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Cosas Peligrosas
Amy Blankenship






Cosas Peligrosas

Serie Vinculo De Sangre Libro 3



Amy Blankenship, RK Melton

Traducido por Marta Fernandez



Copyright В© 2020 Amy Blankenship

Segunda ediciГіn publicada por TekTime

Todos los derechos reservados




CapГ­tulo 1


Envy se movГ­a deprisa por el dormitorio metiendo sus cosas en una maleta de cuero negro. Cuando se detuvo y mirГі a su hermano, se dio cuenta de que Г©l las estaba quitando de la maleta cada vez que ella se daba la vuelta para recoger mГЎs. HabГ­a estado pisГЎndole los talones desde que llegГі a casa y estaba empezando a sentirse muy frustrada.

—¡Para ya! —le dijo mientras le quitaba un puñado de ropa y lo arrojaba de nuevo en la maleta.

Sacudiendo su larga melena pelirroja y colocГЎndosela sobre el hombro le lanzГі una mirada de advertencia.

—¿Pero mudarse? Sólo lo conoces desde hace... ¿una semana? ¿Estás segura de que esto es lo que quieres hacer? —repitió Chad a modo de mantra.

—La respuesta sigue siendo la misma Chad —le contestó Envy con voz firme, preguntándose cuántas veces tendría que decírselo antes de que la escuchara. Le miró fijamente y, tratándole como a un niño ingenuo, repitió muy lentamente: —Quiero mudarme con Devon, y eso es exactamente lo que voy a hacer.

—¿Cómo puedes estar segura de que dentro de una semana o de un mes, no encontrará a otra chica y te dejará? —preguntó Chad con desesperación.

—No lo hará. Ella continuó haciendo la maleta, tratando de ignorar la persistente sensación de estar abandonando a su hermano. Por el amor de Dios, él era un hombre adulto y además era policía.

—No lo sabes con seguridad. Lo que quiero decir es que él baila medio desnudo en ese club cada noche y tú estarás atrapada detrás de la barra sirviendo bebidas a pervertidos —exclamó Chad, empezando a enfadarse. Lo que en realidad quería hacer era gritarle por haberse metido en algo tan peligroso...con alguien tan peligroso.

Envy dejГі de empaquetar sus cosas y mirГі a su Гєnico hermano, al que querГ­a mucho, pero al que estaba a punto de estrangular.

—Uno, lo sé con seguridad. Dos, puede que esté medio desnudo, pero es muy guapo. Tres, podré bailar con él en la jaula. Y cuatro —se inclinó hacia él como para deshacerse de un secreto inconfesable —lo que realmente necesitas es acostarte con alguien.

Chad miró a su hermana: —No necesito acostarme con nadie—, él gruñó mientras ella le hacía un guiño.

—Sí, y lo sabes. Ella abrió un cajón y agarró un puñado de lencería provocativa.

—No, no es cierto. Chad cerró de golpe la maleta antes de que ella pudiera añadir la lencería a lo que a él le hubiera gustaría que sólo fuera un neceser.

—Sí, lo es. Envy le sacudió la lencería en la cara como para demostrar algo.

—No, no lo es. Él se la quitó de la mano.

—No, no lo harás. Entrecerró los ojos enfadada.

—Sí, lo haré. Chad se detuvo y dio un puñetazo al aire con la mano llena de lencería —¡Maldita sea!

Devon estaba en la sala de estar apoyado en la pared, sus tobillos entrecruzados y las manos en los bolsillos de los vaqueros... trataba de no morirse de risa. Sus discusiones le recordaban mucho a la relaciГіn que tenГ­a con sus propios hermanos.

Se notaba que Chad se preocupaba por Envy y por eso no se interpondrГ­a entre ellos. Chad hacГ­a lo que mejor sabГ­a hacer.... era el hermano mayor de una pelirroja con carГЎcter. No, no los detendrГ­a, pero pagarГ­a solo por ver cГіmo se peleaban.

Devon se río a carcajadas y luego trató de disimularlo con una tos fingida. Alguien llamó a la puerta y entornando sus ojos azul cielo se preguntó quién diablos venía a visitar a los hermanos antes del amanecer. —Devon, ¿podrías abrir la puerta? —gritó Chad.

—Claro —contestó Devon, y se alejó de la pared antes de acercarse a la entrada. Abriendo la puerta, no pudo evitar sonreír ante la cara de sorpresa de Trevor.

—Hola Trevor, cuánto tiempo sin verte.

Como le prometiГі, Trevor habГ­a venido a hablar con Chad sobre lo que habГ­a visto en la iglesia. Lo Гєltimo que esperaba era que Devon Santos le abriera la puerta. Incapaz de controlar su reacciГіn, Trevor levantГі el puГ±o y golpeГі con fuerza al jaguar justo en la nariz.

Devon retrocediГі un par de pasos y se limpiГі la sangre de la nariz. Se quedГі mirГЎndola antes de volverse a Trevor y mostrarle los dientes. Antes de que Trevor pudiera reaccionar, Devon lo apartГі de la puerta y lo llevГі al patio delantero.

Sus ropas se hicieron trizas y cayeron al suelo cuando ambos se transformaron en sus respectivas formas animales. Devon dio vueltas alrededor del kodiak y arremetiГі contra Г©l con un fuerte rugido de jaguar. Trevor gruГ±Гі y se levantГі sobre sus patas traseras mientras intentaba agarrar al jaguar que tenГ­a pegado a la espalda.

Dentro de la casa, Chad y Envy oyeron el rugido de Devon y corrieron hasta alcanzar la puerta principal. Se quedaron paralizados cuando vieron a Devon peleГЎndose con un enorme oso en el jardГ­n. El policГ­a se sintiГі aliviado de que no hubiera vecinos cerca.

Chad activГі su interruptor mental anulando todas sus emociones. Era algo que podГ­a conectar interiormente y que siempre le hacГ­a estar totalmente tranquilo y sereno... incluso en medio de un tiroteo. Alcanzando la funda que llevaba en la cadera derecha, sacГі su pistola y disparГі al aire tratando de llamar la atenciГіn. FrunciГі el ceГ±o cuando vio que no se inmutaban y que ademГЎs le daban un puГ±etazo en el brazo izquierdo.

— ¡Avisa a alguien cuando vayas a disparar esa cosa! —exclamó Envy mientras se ponía una mano sobre el oído derecho y se estremecía ante un fuerte zumbido.

Zachary se bajГі de su coche y dejando escapar un profundo suspiro mirГі fijamente a los dos niГ±os que estaban peleГЎndose. Una vez mГЎs В«las cabezas frГ­as tendrГ­an que intervenirВ» pensГі. SonriГі para sus adentros porque nadie usarГ­a la palabra frГ­o para describirlo. Levantando su mano, esta lanzГі una bocanada de fuego hacia los dos cambia formas, haciГ©ndolos retroceder cuando una rГЎfaga de fuego atravesГі del patio separГЎndolos.

—Si no queréis que se os chamusque el pelaje, entonces será mejor que volváis a ser hombres y finjáis tener un poco de sentido común —les advirtió Zachary mientras otra llama comenzaba a brotar de su mano ahora extendida. —¿Vais a actuar como adultos o como niños? ¡Porque no me importa en absoluto!

SonriГі con frialdad mientras la llama se elevaba y se inclinaba hacia su objetivo.

Adivinando las intenciones de Zachary, Trevor regresГі a su forma humana y mirГі a su oponente a travГ©s de las llamas. Le subГ­a la presiГіn solo con mirar al hombre que le habГ­a robado a Envy, de manera que tuvo que concentrarse para mantener su apariencia humana.

Devon también se transformó, pero mantuvo su postura de lucha ya que desconfiaba de Trevor, que todavía podía derribarle. Se distrajo momentáneamente al escuchar a Chad exclamando —¡Dios mío! —y miró rápidamente a los hermanos. Viendo a Envy que miraba fijamente a Trevor.... ahora desnudo, Devon gruñó enojado, quería que ella devolviera su atención a donde correspondía.... es decir, a él.

Envy se restregГі la sien, ambos hombres estaban ahora desnudos y por suerte sГіlo con heridas leves. Devon le habГ­a mostrado lo rГЎpido que se podГ­an curar los de su especie, asГ­ que sabГ­a que aquello no era tan malo como parecГ­a. Su mirada recorriГі el cuerpo de Trevor. AГєn se sorprendГ­a al pensar que sin saberlo, habГ­a estado saliendo con un oso durante tanto tiempo.

Trevor sonriГі con satisfacciГіn al ver que el rugido de Devon era el sonido de los puros celos.... el jaguar se lo merecГ­a.

Chad parpadeГі preguntГЎndose quiГ©n serГ­a que le habГ­a cabreado asГ­. Normalmente estaba muy tranquilo en las situaciones difГ­ciles asГ­ que respirГі profundamente y luego se alejГі de la puerta para ponerse completamente de pie.

—Esta es mi casa, así que jugaremos según mis reglas. Envy se queda aquí conmigo, y todos los que no son humanos se van.

IntentГі cerrar la puerta, pero Envy se lo impidiГі.

—No sin mi compañera —dijo Devon tratando de sacudirse el efecto de eco que estaba percibiendo.

ВЎMaldiciГіn! ВїQuiГ©n dirГ­a que Trevor era tan fuerte? El hecho de saberlo no le agradaba demasiado.

— Vístete—dijo Envy frunciendo el ceño y mirando con curiosidad a Zachary. Le pareció que él y Trevor podían haber sido hermanos, su color de piel era muy similar. La única diferencia era que Zachary tenía el pelo corto y era un poco más alto.

—Vale, sé lo que son... pero ¿qué eres tú?

Zachary se inclinó con elegancia: —Puedes llamarme guardián—y sonrió mientras se apagaban las llamas.

—Guardián de los humanos y de las criaturas paranormales— se enderezó y miró a Trevor. —¿No le dijiste nada?

—No, no lo hizo. Envy le lanzó a Trevor una mirada despectiva, se la tenía bien merecida. Luego volvió a prestarle atención a Zachary.

—¿Guardián? ¿Qué significa eso exactamente? ¿Trevor y tú sois hermanos? No pudo evitar preguntárselo.

—Significa que nos protegemos mutuamente—respondió Trevor y añadió: —Y no. En cuanto a familia, no tengo ninguna.

—Vaya, ahora tienes mucha información —murmuró Envy.

—Traté de decírtelo —le recordó Trevor mientras se ponía los pantalones que Zachary acababa de lanzarle. —No es culpa mía que no me escucharas.

Envy se disponГ­a a regaГ±arlo cuando se detuvo al recordar no sin cierta culpabilidad, la Гєltima noche que habГ­a visto a Trevor. Г‰l Le dijo que estaba involucrado en la CIA, pero ella no le creyГі. Incluso le disparГі con su tГЎser por hacer que se sintiera tan tonta como para caer en una mentira tan estГєpida. Pero entonces, ВїcГіmo esperaba que ella le creyera cuando Г©l se dedicaba a bailar de forma tan provocativa con otras mujeres?

Por otro lado... Г©l le habГ­a dicho que aquello era la tapadera de su trabajo. Envy frunciГі el ceГ±o ante el incipiente dolor de cabeza que esto le provocaba, y llegГі a la conclusiГіn de que Trevor era un imbГ©cil mГЎs grande de lo que pensaba solo por haberle hecho pensar en esto.

Chad mirГі al jaguar antes de entrar en casa. SaliГі un par de segundos despuГ©s con un par de vaqueros y se los tirГі a Devon.

—No necesitamos tu ayuda —dijo Devon mientras se subía la cremallera de los vaqueros y se dirigía a Envy para pasarle un brazo por la cintura de manera posesiva.

—¿Ah, sí? Yo salvé a tu hermana mientras tú estabas ocupado robándome a mi novia —respondió Trevor antes de dirigir su furiosa mirada hacia Envy.

Ella levantГі su mirada y la fijГі en los ojos de color azul plateado de Trevor. TodavГ­a podГ­a ver el dolor que habГ­a en ellos y eso hizo que se le encogiera el corazГіn. En realidad ella no le odiaba. De hecho, seguГ­a queriendo a Trevor.... pero no como querГ­a a Devon. Sus labios se entreabrieron para tratar de explicarse, pero Devon la interrumpiГі.

—¿Por qué has venido aquí? ¿Nos has seguido? —preguntó Devon, no le gustaba el hecho de que Trevor siguiera poniendo a Envy en una encrucijada. Ella había tomado una decisión y Trevor necesitaba aceptar los hechos para no sentirse herido.

—En realidad, vino a verme a mí —dijo Chad con toda la calma que le era posible. Volviéndose hacia su hermana, la tomó de la mano y tiró suavemente mientras miraba por encima de su hombro a Devon.

—Si no te importa, me gustaría tener la oportunidad de hablar con ella un minuto en privado.

En el momento en el que Devon la soltГі, Chad la metiГі dentro de la casa y cerrГі la puerta. De hecho, se abstuvo de cerrar con llave. AdemГЎs, despuГ©s de lo que acababa de ver en el patio, una cerradura de seguridad no servirГ­a de nada.

—¿Estás segura de que no te quedarás aquí sólo una noche más? Por mi salud mental —suplicó, a pesar de que sabía qué hacía ya algún tiempo que había perdido el control de su propia vida.

Envy rodeГі a su hermano con los brazos y despuГ©s de darle un abrazo muy cariГ±oso, dio un paso hacia atrГЎs para mirarlo.

—No puedo. Ya viste lo que pasó en la iglesia esta noche. Todos están desperdigados, así que Warren está tratando de organizar una reunión para primera hora de la mañana.

Miró hacia la puerta cuando otro pensamiento la sorprendió. —Además, quedarse con ellos es quizás lo más seguro en este momento. De hecho, te llamaré para decirte a qué hora debes venir a la reunión y si es en Moon Dance o en Night Light. Quiero que me hagas un favor. Trae a Trevor y al chico de las llamas a la reunión, porque si lo que he oído es verdad... vamos a necesitar toda la ayuda que podamos conseguir.

—¿Vampiros? Preguntó Chad al ponerse de nuevo en plan policía mientras se frotaba la nuca, donde sus finos y minúsculos cabellos habían decidido quedarse de punta para siempre.

Envy asintiГі, y frunciendo el ceГ±o agitГі la cabeza.

—Los vampiros sí, pero hay un demonio suelto y....

Chad extendiГі la mano y la agarrГі por los brazos.

—Un demonio? ¡Nadie dijo nada sobre demonios!

Envy respirГі profundamente y luego asintiГі, esperando decirle algo que le hiciera sentir mejor.

—Sí, un demonio. La buena noticia es que tenemos dos ángeles de nuestro lado

Ella le sonriГі confiando en que no se desmayara.

—¿Ángeles? —Chad la soltó y se apoyó pesadamente contra la pared. —Dios mío.

—Exactamente —asintió Envy, mientras le veía pasar los dedos por el pelo como si estuviera luchando contra la necesidad de arrancárselo.

—Ahora ocúpate de Trevor. ¿Puedes hacer eso por mí? Llévalos a él y a Zachary a la reunión de mañana—. Se mordió el labio inferior, no quería montar otra escena. —Y a cambio, no me llevaré mis cosas esta noche.... si eso hace que te sientas mejor.

Chad asintió con la cabeza y le sonrió: —Trato hecho.

AbriГі la puerta para que salieran, pero ambos se detuvieron al ver a Zachary de pie entre los dos hombres con una palma en llamas que les seГ±alaba.

—Oh no, vámonos —dijo Envy, y salió corriendo por la puerta agarrando de la mano a Devon mientras se dirigían hacia su coche.

Trevor comenzГі a seguirles, pero Zachary le detuvo.

—No tan deprisa, tortolito. Tenemos que ocuparnos primero del hermano.

—Entremos y prepararé un poco de café —dijo Chad, y suspiró agradecido cuando Trevor se dio la vuelta y entró en su casa como un hombre que estuviera en una misión. Mientras Zachary seguía a Trevor adentro, Chad cerró la puerta mientras se preguntaba en qué demonios se había metido.

Una vez que la cafetera estaba en marcha, Chad se volviГі hacia sus dos invitados. Por el momento, tenГ­a mГЎs preguntas que respuestas y eso no ayudaba en nada.

—¿Por qué dice Envy que hay un demonio suelto? También dijo que Warren convocará mañana a todos para una reunión sobre lo que pasó esta noche y que quiere que los tres nos colemos en ella.

Trevor no pudo contener la pequeГ±a sonrisa que se dibujГі en sus labios. AsГ­ que Envy querГ­a que se involucrara... querГ­a mantenerlo cerca. No podГ­a culparla. Tal y como Devon la estaba protegiendo no le bastarГ­a para sentirse tranquila. Saber que ella le necesitaba hizo que se desvaneciera la rabia que le quedaba dentro.

— De todos modos, nos habríamos colado en esa fiestecita. Miró hacia Zachary, quien asintió. Volvió a sonreír y se dio cuenta de que vería a Envy en un par de horas. —Supongo que ya es hora de contaros lo que está pasando.

Se avergonzaba de cГіmo estaba usando su rango para poder reencontrarse con Envy. TambiГ©n era plenamente consciente de lo que aquello parecerГ­a a los ojos de los otros.

Devon asumirГ­a que estaba utilizando de nuevo a Envy, pero nada mГЎs lejos de la verdad. Por otra parte, ВїquiГ©n era Г©l para utilizar a su hermano con el fin de acercarse a ella y hacer su trabajo al mismo tiempo? Devon tendrГ­a que aprender que todo era vГЎlido en el amor y la guerra... y que triunfe el mejor cambia formas.

—Soy todo oídos —refunfuñó Chad mientras cruzaba los brazos sobre el pecho para llamar la atención de Trevor que parecía distraído. Nunca se había considerado un adivino, pero estaba haciendo un buen trabajo adivinando las intenciones de Trevor en este momento.

—No sabemos mucho sobre el demonio, sólo que ha permanecido atrapado allí durante varios siglos. Su existencia es anterior a todo lo que tenemos archivado en el P.I.T., pero aún estamos buscando pistas— comenzó diciendo Zachary esperando que Trevor interviniera.

—¿Así que sabías que un demonio fue encarcelado bajo el cementerio por quien sabe cuánto tiempo y no hiciste nada al respecto? —preguntó Chad.

Trevor frunció el ceño: —¿Qué esperabas que hiciéramos al respecto? ¿Ayudar a liberarlo? Estaba atrapado allí y ni siquiera sabemos cómo un caído y un vampiro fueron capaces de romper el hechizo que lo retenía.

—¿Caído? —preguntó Chad. —¿Te refieres a uno de los ángeles de los que me habló Envy?

Zachary asintió con la cabeza: —Sí, los conocemos desde hace mucho tiempo. Sabemos que hay otros, pero no podemos localizarlos en ninguna parte, y aparentemente, los dos caídos que viven en la ciudad ni siquiera sabían de la existencia del otro atrapado en la cueva hasta que uno de ellos bajó allí.

—También tenemos a alguien que sabe cómo tratar con los demonios— dijo Trevor—. Con un poco de suerte, será capaz de averiguarlo una vez que la llamemos.

—No es demasiado tarde para echarse atrás —le dijo Zachary a Chad—. Sólo da la orden y borraremos de tu memoria todo lo que pasó.

Chad frunciГі el ceГ±o y comenzГі a servirles cafГ© a los tres. HabГ­a sido policГ­a toda su vida porque querГ­a hacer algo importante. Sin embargo, mГЎs de una vez sintiГі que no estaba haciendo lo suficiente. Siempre habГ­a otro traficante de drogas, o un asesino mГЎs, u otra infracciГіn de trГЎfico.... a veces no parecГ­a valer la pena. Pero lo que Trevor y Zachary estaban haciendo marcaba la diferencia... el tipo de diferencia que Chad siempre habГ­a querido lograr.

Tomando un largo trago de café, dejó la taza y asintió. —Me apunto.



*****



AngГ©lica llegГі a la conclusiГіn de que los telГ©fonos eran peores que los demonios cuando sonaban a las tres de la maГ±ana. Mirando el identificador de llamadas, entornГі la vista y agarrГі el auricular. Al contestar, se lo colocГі contra la oreja mientras se apartaba el pelo de la cara.

—A menos que el mundo se esté desmoronando, los mares se hayan vuelto rojos, las siete plagas de Egipto hayan regresado o estés muriéndote, será mejor que haya una buena explicación para que me hayas despertado —dijo gruñendo.

—Ah, vamos Boo... ¿es esa la forma de hablarle a tu oso Zachy?

AngГ©lica colgГі y dejГі caer la cabeza sobre la almohada. Acababa de volver a dormirse cuando volviГі a sonar el telГ©fono. Sin mirarlo siquiera, descolgГі y volviГі a hablar.

—Voy a atraparte, Zachary —murmuró ella. —A ti y a tu perrito.

—Oh no, memorias del Mago de Oz —dijo Zachary con voz entrecortada mientras Angélica sonreía ante sus payasadas, contenta de que él no pudiera verla.

—¿Qué quieres? Se sentó y se quitó el pelo de la cara.

—Tenemos algo realmente desagradable para ti llamado Misery —dijo Zachary.

Angélica se levantó de la cama y encendió la lámpara. —¿Cómo de importante?

—No estoy seguro, pero voy a suponer un nivel siete. Sonriendo, sabía que eso llamaría su atención.... y le encantaba llamar la atención de Boo.

AngГ©lica entrГі en la sala de estar y encendiГі su portГЎtil. EscribiГі algunas cosas y frunciГі el ceГ±o.

—¿Nivel siete? ¿Estás seguro? —preguntó ella. Cualquier cosa que superase un nivel cinco era muy peligrosa y extremadamente rara.

—Es sólo una suposición —respondió Zachary. —Fue capaz de atrapar a uno de los dos caídos que hemos estado siguiendo y aparentemente otro caído habría estado ahí abajo con él durante mucho tiempo. Puesto que se consideran nivel siete, supongo que cualquier cosa lo suficientemente poderosa para atrapar a uno, solo puede ser un igual.

Angelica estaba buscando en su base de datos. MГЎs de tres cuartas parte de esta informaciГіn habГ­a sido obtenida ilegalmente de los archivos del Vaticano, pero nadie podГ­a cuestionar su autenticidad. El hecho de que un demonio de nivel siete pudiera haber sido descubierto en Los ГЃngeles, fue una razГіn mГЎs que suficiente para despertar no sГіlo a ella, sino tambiГ©n al resto de la tripulaciГіn del P.I.T.

Cada demonio habГ­a sido clasificado en un nivel del uno al diez, siendo el nivel diez el equivalente al del propio SatanГЎs. OdiarГ­a encontrarse con alguien que poseyera la suficiente magia para atrapar a un demonio de nivel siete... se necesitarГ­a una fuerza sobrehumana para lograrlo.

—No encuentro nada sobre un demonio llamado Misery en el área de Los Ángeles —dijo después de unos minutos—. Déjame conectar mi disco duro externo y echar un vistazo a esos archivos.

EscuchГі a Zachary hablando con alguien y pensГі que era Trevor hasta que oyГі otra voz que se uniГі a la conversaciГіn.

—¿Con quién estás hablando? —preguntó con curiosidad.

—El miembro más nuevo de nuestro equipo —respondió Zachary—. Es Chad, un policía local que sabe demasiado, así que lo hemos traído para proteger a las masas, y por masas me refiero a los otros idiotas con los que trabaja.

Angélica sonrió con satisfacción: —Probablemente hay cosas peores ahí fuera.

—No son mucho peor —dijo Zachary.

—De acuerdo —dijo Angélica —. Lo tengo conectado, echemos un vistazo y veamos qué es todo lo que hay aquí.

—¿Quieres decir que no lo sabes? —preguntó Zachary sorprendido.

Angélica suspiró: —Ya sabes cómo soy. A veces me olvidaría la cabeza si no la tuviera pegada. Sólo he tenido la oportunidad de explorar una mínima parte de esta cosa.

—Sí, lo descargaste con mucha prisa —dijo Zachary suspirando —. Buenos tiempos aquellos, buenos tiempos.

AngГ©lica accediГі al disco duro, escribiГі una palabra en su solicitud de bГєsqueda y presionГі la teclaEntrar.

—Supongo que no te has estado portando bien —le preguntó Angelica recostada en su sofá mientras el ordenador hacía su trabajo.

—Claro que no —se río Zachary —no me puedes llevar a ninguna parte, ¿recuerdas?

AngГ©lica esbozГі una mueca al recordar que hacГ­a sГіlo un par de meses habГ­an ido a una gran fiesta mientras perseguГ­an a un hombre lobo de tan solo cuatro aГ±os que se habГ­a perdido, y que por ello no estaba de muy buen humor. Al final de la noche, Zachary habГ­a perdido sus pantalones porque el hombre lobo se habГ­a transformado durante una rabieta y los habГ­a hecho pedazos.

La parte mГЎs graciosa fue que Zachary no habГ­a dicho nada, sГіlo se los quitГі y anduvo en ropa interior, chaqueta y camisa de esmoquin. AngГ©lica no sabГ­a si sentirse avergonzada o morirse de risa. Casi le da algo cuando varias jovencitas decidieron agolparse a su alrededor queriendo bailar con Г©l al ver sus piernas con los calcetines altos hasta la rodilla y los zapatos de vestir.

Su portГЎtil emitiГі un pitido y ella se sentГі a mirar los resultados de la bГєsqueda.

—¿Encontraste algo? —preguntó Zachary.

AngГ©lica abriГі algunos de los archivos que tenГ­an la palabra Misery localizada en ellos y comenzГі a leer. El cigarrillo se le escapГі de entre los dedos mientras leГ­a y aterrizГі sobre su pie.

—¡Ay, maldita sea! —maldijo mientras recogía el cigarrillo para apagarlo rápidamente.

—¿Todo bien? —Zachary frunció el ceño con preocupación y levantó una mano cuando Trevor quiso saber qué estaba pasando.

AngГ©lica leyГі la informaciГіn de nuevo para estar segura.

—Voy a coger el siguiente vuelo —le informó antes de apartar el teléfono de la oreja. Colgó el teléfono antes de responder a las preguntas de Zachary y volvió a mirar la pantalla. No fue lo que había leído lo que la convenció de que esto era peligroso... fue que el jefe del P.I.T. de alguna manera había bloqueado el acceso al archivo.

Si Storm estaba guardando secretos.... entonces ella querГ­a saber por quГ©.




CapГ­tulo 2


Anthony se paseaba impaciente por el suelo de mГЎrmol de su estudio. Se pasГі una mano por el oscuro cabello, se sentГ­a frustrado y enfadado. SabГ­a que habГ­a perdido los estribos cuando matГі a Arthur y ahora tambiГ©n habrГ­a perdido su influencia para que Jewel se le uniera como pareja.... pero aquello no le detendrГ­a.

Hubiera querido que la situaciГіn se mantuviera en calma... pero cuando Arthur mencionГі al padre de Anthony, su parte de hombre lobo se volviГі loca. Ahora se verГ­a forzado a usar otro tipo de coacciГіn sobre su fugitiva novia. El Гєnico problema era que primero tendrГ­a que encontrarla.

Alguien llamГі a la puerta y Anthony dejГі de caminar para alisarse el pelo y la ropa. Г‰l era el alfa, y ello conllevaba una cierta dosis de decoro.

—Entra—gritó con voz fría.

La puerta se abriГі y uno de sus lobos entrГі, cerrando la puerta tras Г©l.

—¿Qué encontraste? —preguntó Anthony.

El miembro de la manada parecía muy nervioso y aclarándose la garganta contestó: —Como usted ordenó, me quedé atrás para ver si el sacerdote regresaba a la iglesia. No estuve mucho tiempo cuando se desató el caos en la iglesia y en el cementerio que hay detrás de ella. La gente aparecía a diestro y siniestro, la mayoría de ellos saliendo de la nada.

Se detuvo y tragó con nerviosismo antes de añadir: —Ahí fue cuando noté que Jewel estaba con ellos.

—Entonces, ¿dónde está? —preguntó Anthony mientras cerraba la distancia entre ellos a pasos agigantados. —¿Por qué no la trajiste de vuelta contigo?

El lobo retrocedía mientras el pánico asomaba a su mirada, sabía que traer malas noticias a un alfa nunca fue nada bueno. —No pude—, dijo mientras se estremecía.

La mano de Anthony se abrió repentinamente y agarró a su subordinado por la garganta, levantándolo en el aire. —Eres un hombre lobo. ¿Por qué no te la llevaste?

—Estaba rodeada de hombres.... demasiados—, explicó el lobo, forcejeando con sus manos para tratar de aliviar la presión alrededor de la garganta.

La mano de Anthony le apretaba y sus ojos se volvieron de un extraño color dorado. Por fin su hermano había vuelto de Italia, estaba seguro de ello. —¿Te enseñé o no a pelear con otra manada por tu cuenta? Mi hermano no debería haber sido un rival para ti.

Era mentira. El lobo habrГ­a estado tirado en una zanja en alguna parte si se hubiera atrevido a pelear con Andreas Valachi.

—No eeeeran loooooobos, — jadeaba el lobo mientras intentaba respirar.

Anthony volvió a prestar atención al hombre al que estaba estrangulando y retiró la mano, viendo que casi lo había matado. —¿Quién era? —preguntó con voz enfurecida.

El lobo yacГ­a tendido en el suelo tratando de recuperar el aliento. Se apresurГі a ponerse de rodillas antes de postrar su frente en el frГ­o suelo de mГЎrmol. Exhibiendo la parte posterior de su cuello para mostrar sumisiГіn a su lГ­der deseГі haber huido cuando tuvo la oportunidad.

—Gatos... olí gatos—, dijo después de unos segundos. —Pumas y jaguares.... había muchos. Levantó la cabeza y vio los ojos de Anthony entornados de forma amenazadora.

Rápidamente añadió: —Había un puma siguiéndola a cada paso. El lugar también estaba lleno de vampiros. Parte de la iglesia explotó, y luego apareció un coche de policía.

Anthony permanecГ­a allГ­ de pie tratando de dominar su creciente ira. Sin embargo, cuanto mГЎs tiempo pasaba mГЎs enfadado estaba. Su plan para recuperar a su compaГ±era ahora fugitiva habГ­a sido frustrado repetidamente, ya fuera por sus propias acciones o por las acciones de sus inГєtiles subordinados.

Hizo seГ±as a sus guardias personales para que se acercasen.

—Llevadlo al sótano para que pueda reflexionar sobre su fracaso.

El lobo se arrodillГі con una expresiГіn de sГєplica en su cara. HabГ­a oГ­do historias sobre el sГіtano y lo que contenГ­a. Algunos de los hombres lobo que sobrevivieron a la tortura todavГ­a tenГ­an las cicatrices en sus cuerpos como recordatorio. Se quejГі lastimosamente cuando los guardias tomando sus brazos le pusieron de pie.

Sin mirarle siquiera a la cara, los guardias no dijeron nada, ni reconfortante ni despectivo. Si se hubieran atrevido, lo habrГ­an dejado escapar. Para ellos, la seГ±orita Jewel tenГ­a motivos para huir de su alfa. Ella era infeliz y, a pesar de los mejores intentos de Anthony, nunca lo amarГ­a. Vivir asГ­, aprovechГЎndose de la desgracia de los demГЎs no era el verdadero estilo de vida de los hombres lobo... era el estilo de vida de la mafia.

En otro tiempo, habГ­an protegido a la humanidad de los males que amenazaban con invadir el mundo. Ahora, con la excepciГіn de unas pocas tribus localizadas en los Estados Unidos y en alguna parte del extranjero, ellos representaban el mal. No es de extraГ±ar que los humanos hicieran pelГ­culas que los retrataran como perros rabiosos empeГ±ados en causar muerte y destrucciГіn.

Anthony siguiГі a sus guardias hasta el sГіtano y sonriГі cuando el joven hombre lobo gimiГі silenciosamente. El sГіtano de la mansiГіn habГ­a sido convertido en una gran cГЎmara de tortura subterrГЎnea que cubrГ­a varios cientos de metros cuadrados. HabГ­a cadenas que colgaban de la pared con grilletes para mantener a una persona atada y sujeta contra la frГ­a piedra.

En la parte derecha habГ­a una mesa llena de lГЎtigos y fustas de varios tamaГ±os. Sobre un fuego ardГ­a una caldera de la que sobresalГ­an unos cuantos hierros que se usaban para hacer marcas, algo que Anthony rara vez habГ­a usado. Por Гєltimo, en el muro opuesto, se hallaba una fila de celdas que albergaban a unos cuantos ocupantes.

Varios hombres lobo se movieron entre las sombras, preparaban mГЎs aparatos para un invitado especial que Anthony habГ­a tenido la suerte de atrapar hacГ­a ya un par de semanas. Se detuvieron y observaron con curiosidad cuando su alfa entrГі en la sala con los guardias y un nuevo lobo al que disciplinar.

Anthony se echó hacia atrás mientras los guardias encadenaban al lobo a la pared y les hizo señas para que se apartaran de su camino cuando terminaron. — Qué quiere que hagamos, Lord Anthony? —preguntó el mayor de los hombres lobo.

—Boris, quiero que te asegures de darle una lección a este— contestó Anthony. —No ha logrado traer de vuelta a mi novia y debe aprender que el fracaso aquí no se tolera.

Boris miró al joven y suspiró interiormente. —Es sólo un niño.

—Entonces aprenderá pronto. La voz de Anthony carecía de emoción.

Con una mano llena de cicatrices Boris hizo seГ±as a dos hombres lobo para que se acercaran. Se aproximaron y le arrancaron la parte trasera de la camisa al joven lobo. Boris levantГі uno de los lГЎtigos, que era de nueve colas, y lo blandiГі contra el aire. El lobo encadenado se estremeciГі mientras Anthony sonreГ­a.

Boris se colocГі a unos dos metros detrГЎs del joven y sacudiГі el lГЎtigo. El joven lobo gritГі al recibir los golpes en la espalda. Los gritos continuaron mientras Boris seguГ­a golpeando la piel antes intacta. Finalmente se detuvo, y otro hombre lobo se adelantГі con un gran tazГіn de sal. Le siguieron gritos aГєn mГЎs agonizantes cuando la sal fue arrojada sobre las sangrantes heridas.

El joven lobo se desplomГі golpeando la pared y creyendo que la tortura habГ­a terminado, sГіlo para volver a gritar cuando la paliza empezГі de nuevo.... uniГ©ndose dos lГЎtigos mГЎs a dicha tortura.

Anthony levantГі su mano derecha para observarla y frunciГі el ceГ±o cuando vio que tendrГ­a que volver a cortarse las uГ±as. EncogiГ©ndose de hombros, se alejГі de la paliza y se acercГі a la celda mГЎs alejada de todas, al final del sГіtano. Una sonrisa iluminГі su cara cuando escuchГі el sonido de las pesadas cadenas.

El hombre que estaba dentro se puso repentinamente de pie y resistiГ©ndose a los grilletes tratГі de llegar a Anthony.

El mal humor de Anthony se evaporГі de repente al ver al esplГ©ndido macho que se encontraba dentro de la celda. Su sonrisa se acentuГі al pensar en la forma de llevar a Jewel de vuelta a sus brazos y lejos de los pumas en los que ella habГ­a buscado refugio.

—Me alegro de haberte disparado sólo una vez, Micah... puede que aún tenga un encargo para ti.



*****



Tabatha mirГі alrededor del apartamento que compartГ­a con Kriss y se estremeciГі. Normalmente no le importaba estar sola, pero por distintas razones, esta noche estaba siendo muy difГ­cil de sobrellevar. Miraba por la ventana cada vez que escuchaba un ruido pensando que Kriss habГ­a regresado. CreyГі encontrarse bien cuando Envy y Devon la dejaron en casa de camino a la casa de Chad, pero ahora se dio cuenta de lo mucho que necesitaba su compaГ±Г­a.

Envy le habГ­a preguntado si querГ­a ir con ellos en caso de que necesitaran trabajar en equipo para manejar a su hermano. Pero Tabby habГ­a pensado que tal vez Kriss habrГ­a llegado pronto a casa y querГ­a preguntarle quГ© habГ­a pasado, asГ­ que rechazГі su oferta... y ahora deseaba no haberlo hecho.

Pensar en Kriss la llevГі a pensar en Dean y en cГіmo habГ­a actuado en la iglesia. TodavГ­a podГ­a ver la expresiГіn de su cara cuando vio a Kane.

En un vano intento de no pensar en Г©l, Tabatha agitГі la cabeza cuando la imagen de Kane apareciГі en su mente. ViГ©ndole morir allГ­ tirado habГ­a tocado algo muy profundo en su corazГіn y en su alma. Ella no entendГ­a por quГ©, pero pensar en su muerte le hizo querer acurrucarse como un ovillo.

—Contrólate—susurró ella para romper el silencio. —Lo que necesitas es una distracción.

Descolgando el telГ©fono, decidiГі llamar a Jason al trabajo para ponerse al dГ­a y ver si habГ­a ocurrido algo raro desde que Kriss la llevГі en aviГіn hasta Florida.

El telГ©fono sonГі tres veces antes de que contestaran.

—Reserva Forestal, habla el oficial Fox—dijo una atractiva voz.

—Hola Jason, soy Tabby. Este sonrió por primera vez desde que entró por la puerta principal.

—¿Tabby? — exclamó Jason y ella oyó que algo se caía, probablemente la silla, porque normalmente se inclinaba hacia atrás en ella sobre dos patas y en un ángulo peligroso. —¿Dónde diablos has estado?

—Kriss nos secuestró a mí y a Envy y nos llevó a Florida durante unos días— contestó Tabby. —Acabo de llegar a casa y pensé en llamarte para ver qué me perdí.

Jason suspiró: —Aparte de las cosas raras de siempre, no te perdiste mucho. Lo único emocionante que pasó es que la otra noche recibimos una llamada de un loco de verdad.

Tabby sonrió y se sentó en su sofá: —¡Cuéntame!

—Jacob y yo estábamos aquí sentados, era una noche muy tranquila cuando sonó el teléfono. Al contestar había un tipo hablando de que un jaguar perseguía a un puma por el centro de la ciudad con un teléfono móvil atado a una de sus patas.

Tabatha no pudo evitarlo y empezó a reírse. Si hubiera estado en la piel de Jason hace un par de semanas, habría pensado lo mismo. —¡Oh, no! — exclamó ella.

—Dímelo a mí —dijo Jason riendo. —Jacob y yo estamos apostando si habrá o no mensajes de texto en el móvil cuando encuentren al bicho.

—¿Estás seguro de que no estás bebiendo ninguna de las especialidades de Kat? — le preguntó entre risas.

—¡No bebo en el trabajo! —exclamó Jasón y Tabatha escuchó la risa de Jacob al fondo. —¿Cuándo vuelves al trabajo?

Tabatha se encogió de hombros. —Todavía no lo sé. Necesito unos días más y tengo que usar los días de vacaciones.

—Está bien, pero te echamos de menos. Esto no es lo mismo sin una cara bonita que alegre este lugar. Todo lo que tengo ahora es a Jacob, y él no es gran cosa.

—Yo también os he echado de menos— dijo Tabatha, y lo decía en serio. —Nos reuniremos en los próximos días.

Jason se quedó callado por un momento y Tabatha supo instintivamente lo que se avecinaba. —¿Cómo está Envy?

— Ella también está bien. Al igual que yo, sólo necesitaba unos días libres.

Se mordiГі el labio inferior cuando transcurrieron varios segundos de silencio.

—¿Es verdad? —preguntó Jason.

—¿Es verdad el qué? —preguntó Tabatha tratando de sonar como si no tuviera ni idea de lo que le decía.

— ¿Envy está saliendo con Devon Santos? Los nudillos de Jason se volvieron blancos de agarrar el teléfono con fuerza.

Tabatha suspirГі. SabГ­a que esto iba a dolerle mucho a Jason, pero hasta cierto punto era culpa suya. Alguien tan guapo nunca deberГ­a estar tan colgado de la Гєnica chica que solo veГ­a en Г©l a un amigo y hermano.

—Sí, es verdad—dijo Tabatha en voz baja. —Sé que no quería hacerte daño. Ella te adora.... ya sabes.

Jason respirГі con calma y Tabatha sintiГі pena por Г©l. HabГ­a perseguido a Envy durante tanto tiempo que era la Гєnica chica en la que se habГ­a fijado. Ahora estaba fuera de su alcance, pero Tabatha no se lo iba a decir. Eso era cosa de Envy.

—Sé que no quiso hacerme daño— dijo Jason después de un minuto. —Supongo que debería haberme dado cuenta cuando ni siquiera se percató de que estaba coqueteando con ella.

—Se dio cuenta, Jason—dijo Tabatha. —Ella sólo pensó que eso perjudicaría vuestra amistad.

Jason murmuró: —Sí, supongo que sí, pero no puedes culpar a un hombre solo por soñar, ¿no?

Tabatha escuchó a Jacob en el fondo diciendo: —Puedo culparte de muchas cosas.

—Cállate la boca—gruñó Jason de manera juguetona y Tabatha le oyó bajar de golpe las patas de la silla a su posición correcta. —Tabatha, te llamo luego. El niño ha decidido empezar a tirarme bolitas de papel.

Tabatha asintió con la cabeza riéndose: —Está bien, hablamos luego.

ColgГі el telГ©fono y se sentГі allГ­ por un momento antes de volver a poner el telГ©fono en el cargador. Mirando el apartamento de nuevo, ya no le parecГ­a tan solitario. Jason necesitarГ­a su amistad ahora mГЎs que nunca y ser necesaria le ayudГі a sentirse mГЎs segura.

De pie y estirando los brazos por encima de la cabeza, caminГі por el pasillo hasta su habitaciГіn. Se desnudГі y se puso un par de pantalones cortos y una camiseta de tirantes antes de hundirse en la fresca y familiar suavidad de su cama.

Esta vez no intentГі impedir que la escena invadiera su mente mientras intentaba quedarse dormida. DespuГ©s de todo, necesitaba descifrarla y no desaparecerГ­a hasta que lo hiciera... Вїpor quГ© luchar contra ello? Se hundiГі en la oscuridad del sueГ±o, con la mirada todavГ­a clavada en la iglesia y en los ojos de Kane.



*****



Jewel paseaba por el amplio dormitorio de Steven. TenГ­a los brazos cruzados y habГ­a empezado a morderse las uГ±as, algo que no habГ­a hecho desde que era niГ±a.

—Esto es por mi culpa—dijo en voz baja, mientras trataba de apartar la imagen de su padre crucificado sobre el altar de la iglesia a la que había acudido desde siempre ¿Cuántas veces había rezado allí abajo donde él había muerto? Sabía que Anthony era retorcido, pero aquello era sádico.

Steven veía a la mujer caminar de un lado a otro e incluso pudo ver sus labios moviéndose silenciosamente mientras despotricaba mentalmente. Extendiendo la mano, la puso sobre el brazo de ella suavemente en un intento de calmarla. —Jewel, nada de esto es por tu culpa.

Ella le mirГі la mano y luego lo mirГі fijamente.

—En parte tienes razón. Es tanto culpa tuya como mía. Y ahora que mi padre está muerto, ya no tengo que casarme con Anthony e indudablemente, no tengo que seguir casada contigo.

Jewel se apartГі de Г©l para asГ­ deshacerse de su mano. Lo Гєltimo que necesitaba en este momento era ser absuelta de sus pecados... era culpable de todo. Le habГ­a dado a Anthony los clavos para crucificar a su propio padre.

Steven no lo admitiГі, pero sus palabras le dolieron mucho. Г‰l respondiГі de la Гєnica manera que sabГ­a hacerlo en ese momento, ya que lГіgicamente ella no querГ­a escuchar palabras de aliento o amabilidad.

—¿De verdad crees que Anthony dejará de ir tras de ti sólo porque mató a tu padre? —gritó Steven. Sabía que tenía la razón y que ella no escucharía ni una maldita palabra.

—Mató a mi padre.... Yo jugaba con fuego al estar con él porque quería que mi padre estuviera vivo y a salvo. Si Anthony se atreve a acercarse a mí ahora, le volaré la maldita cabeza—. Jewel se sentía muy rara. Era como si estuviera perfectamente tranquila por fuera, pero temblando de manera incontrolable por dentro.

LlorГі durante horas, pero la ira finalmente la despejГі. Ya habГ­a derramado suficientes lГЎgrimas. Ahora habГ­a llegado el momento de recuperar su vida. HabГ­a formado un plan para tenderle una trampa a Anthony y rezГі para que Steven tuviera razГіn... que Anthony viniera a por ella, porque ella estarГ­a lista para Г©l.

—No puedo dejar que te vayas—, le dijo Steven. Si ella no iba a protegerse, entonces él la protegería, al fin y al cabo era su pareja. Vio como sus ojos enrojecidos se volvían para clavarse en los suyos.

—Entonces no eres mejor que Anthony y te odiaré el resto de mi vida—dijo obstinadamente. Quería que Steven se enfadara con ella, que la echara de su vida y se lavara las manos. Si lo hiciera.... entonces tal vez Anthony no intentaría matarlo de la misma forma que mató a su padre. Ella no quería ser la culpable de más muertes horribles a menos que se tratara de la de Anthony.... aceptaría con gusto ser la culpable de su final.

Steven la miró enfurecido durante un minuto, luego abrió la puerta y se hizo a un lado. —Adelante entonces. Me ofrezco a salvarte el pellejo, ¿y tú quieres ponerte así? Veamos hasta dónde llegas en contra de algo que no sabes cómo matar. Steven sonrió maliciosamente y le dijo: —Para que lo sepas, lo que ocurre en las películas no son más que un montón de tonterías.

—¡Supongo que eso lo sabes muy bien! — le gritó Jewel y dio unos pasos adelante. ¿Por qué seguía intentando salvarla? ¿No entendía que ella haría que lo mataran?

Steven cerró los ojos y miró hacia otro lado. —Sí, lo sé... ¿o no? — Se burló y miró hacia atrás mientras Jewel intentaba pasar a su lado. En un segundo de pánico, Steven la agarró por la cintura y la acercó hacia sí.

—¡Maldición, espera! —le dijo

Jewel comenzó a retorcerse y él la apretó más contra su pecho. —Si quieres tenderle una trampa, está bien, pero no puedes hacerlo sola. Deja que te ayudemos.

Jewel le empujó hacia atrás para poder mirarlo de frente. —¿Por qué? ¿Para qué te cuelguen en una cruz a ti también? — Ella quería chillarle mientras la visión se abría paso en su mente. —No quiero que eso suceda.

No estaba segura de lo que sentía por Steven, pero la idea de que cayera muerto de ese modo la hacía sentir como si la hubieran apuñalado en el pecho. —Si me dejas ir ahora, entonces él no tendrá ninguna razón para ir tras de ti. Y agarrando la parte delantera de la camisa con sus pequeñas manos suplicó: —Estarás a salvo.... y vivo.

—Él vendrá a por mí de todos modos—le dijo Steven, y luego pasó su dedo por encima de la marca de unión que le había hecho. Sonrió suavemente al sentir que ella temblaba.

—Ya te lo he dicho, esto es la vida real. Si vuelves con él y ve esa marca de emparejamiento, vendrá a por mí sin importarle lo más mínimo lo que digas o lo que hagas.

Jewel se recostГі en la sГіlida calidez que Г©l le brindaba y cerrГі los ojos. SintiГі como su ira se desvanecГ­a en la seguridad de sus brazos y quiso patalear para mostrar su frustraciГіn. La tristeza de perder a su padre estaba empezando a resurgir, pero ella no querГ­a llorar.

Steven envolviГі a Jewel en un abrazo tranquilizador. No podГ­a culparla por la forma en que actuaba. Si Anthony hubiera matado a su padre, entonces ninguna fuerza en este mundo o en el prГіximo serГ­a capaz de detenerle.

—Mira, ¿qué te parece esto? —le preguntó retrocediendo e inclinando su cara hacia la de él.

—Tenemos una reunión por la mañana y todo el mundo va a estar allí. Te ayudaremos a pensar en algo mejor que entregarte a él. De cualquier manera, con nosotros tendrás un ejército a tu lado. Sin nosotros, te enfrentarás a un ejército de hombres lobo y hagas lo que hagas.... Anthony te tendrá.

Le acarició la mejilla mientras escudriñaba sus ojos —y no quiero que Anthony te tenga.

Jewel bajГі de nuevo la cabeza hasta el pecho de Steven y respirГі profunda y temblorosamente. Г‰l tenГ­a razГіn. No querГ­a estar cerca de ese monstruo despuГ©s de lo que habГ­a hecho. PresionГі su oreja contra el pecho de Steven escuchando los latidos fuertes e incesantes de su corazГіn. ВїCuГЎntas veces la habГ­a salvado de los vampiros, de Anthony, y ahora de su insensatez?

—¿Me puedo quedar contigo esta noche? — susurró Jewel sabiendo que si él la dejaba ir, el horror de las últimas dos horas volvería a perseguirla. Ella lo miró fijamente. Sus labios se entreabrieron por sorpresa al mismo tiempo que una ráfaga de calor atravesaba el centro de su cuerpo.

Se preguntГі cГіmo era posible que Г©l pudiera calmar su ira y la hiciera sentir como si estuviera ardiendo al mismo tiempo. RГЎpidamente apartГі la mirada para que Г©l no pudiera notar su confusiГіn.

Sin responder siquiera, Steven la levantГі en sus brazos, cerrГі la puerta con el pie, y regresГі a la habitaciГіn mientras la colocaba en el borde de la cama. QuitГЎndole los zapatos, se deshizo rГЎpidamente de los suyos y se acostГі con ella. EscuchГі la respiraciГіn agitada de Jewel mientras la colocaba de tal manera que pudiera abrazar su cuerpo. LlevarГ­a tiempo... pero estarГ­a loco si dejara ir a Jewel tan fГЎcilmente.




CapГ­tulo 3


Kriss entrГі en el apartamento que compartГ­a con Tabatha y cerrГі la puerta con llave. HabГ­a buscado por todas partes a Dean y no habГ­a encontrado ni rastro de Г©l ni del demonio que habГ­a estado persiguiendo.

Una de las cosas que caracterizaba a los de su especie era que si querГ­an esconderse, sabГ­an cГіmo desaparecer y no dejar rastro. HabГ­a sido capaz de sentir al demonio en todas partes aunque nunca lo habГ­a visto. Solo cuando fue liberado se dio cuenta de que siempre habГ­a sido capaz de sentir su presencia. TodavГ­a podГ­a sentir la maliciosa intenciГіn de aquella personalidad oscura, incluso dentro de su casa... y aquello le producГ­a nauseas.

Caminando por el oscuro apartamento, Kriss regresГі a la habitaciГіn de Tabatha y sonriГі al inocente rostro dormido en la cama. Estaba acurrucada como un gatito alrededor de su peluche favorito.... un perro Yorkie al que le sobresalГ­a la lengua. El peluche era el Гєnico recuerdo que le quedaba de su infancia. Algunos aГ±os atrГЎs se habГ­a desmoronado y le habГ­a contado la historia de Scrappy y cГіmo el perro habГ­a desaparecido cuando se fue de vacaciones con sus padres por Гєltima vez.

Kriss suspirГі y se acostГі en la cama a su lado, enroscГЎndose a su alrededor como una manta de seguridad. Tan pronto como lo hizo, Tabatha se acurrucГі contra Г©l.

—¿Encontraste a Dean? —preguntó en voz baja.



*****



Kane se las habГ­a arreglado para escabullirse; se alegrГі de que Warren hubiera captado la atenciГіn de Michael el tiempo suficiente para poder hacerlo. Lo que fuera que Michael y Dean hicieron para arreglar lo que Misery le habГ­a hecho, le habГ­a provocado una gran descarga de adrenalina. Ahora estaba ansioso y no se librarГ­a de esta ansiedad sentado en la oficina de Warren recordando al demonio chupa-almas. Ello solo le provocarГ­a nos cuantos retorcijones en sus pesadillas durante un tiempo.

Observando la abrumadora oscuridad del cielo, vislumbrГі las primeras seГ±ales del amanecer. Quiso alejarse del centro de la ciudad y se moviГі tan rГЎpido por las calles que si alguien hubiera estado mirando, no se habrГ­a dado cuenta de que habГ­a estado allГ­. El lado negativo de eso es que ahora estaba muy lejos de la casa de Michael.

Quería ver a Scrappy y acurrucarse con el perro en el sofá con una buena botella de vino, un cuenco de palomitas de maíz de tamaño enorme y.... ¿una película de terror? Kane agitó la cabeza.... ¿en qué diablos estaba pensando? Scrappy probablemente escogería la película, lo que podría ser una buena idea en ese momento, o quizás no…. A ambos les gustaban las películas donde los animales podían hablar.

Kane se detuvo y mirГі a su alrededor cuando se dio cuenta de que algo lo habГ­a llevado allГ­. Al principio pensГі que era Misery quien lo habГ­a traГ­do hasta allГ­. VolviГі a negar con la cabeza y descartГі la idea cuando la imagen de Tabatha en la iglesia pasГі por su mente. PodГ­a sentir su presencia y, por primera vez en toda la noche, Kane se olvidГі de los monstruos que fornicaban bajo la cama y en el armario.

Tabatha era su alma gemela y que Г©l hubiera probado su sangre sГіlo aumentГі la conexiГіn entre ellos. La Гєnica razГіn por la que no la habГ­a sentido esta Гєltima semana era porque el caГ­do... Kriss... la habГ­a llevado muy lejos de Г©l, maldito bastardo. Empezaba a preguntarse si sufrГ­a de ansiedad por la separaciГіn.

Al moverse por esta parte de la ciudad, llegГі a la casa de ella en cuestiГіn de minutos. Aterrizando silenciosamente en el techo de la casa de un vecino, se colocГі para observarla a travГ©s de la ventana del dormitorio. Su aguda vista se fijГі en la forma en que su cabello caГ­a sobre la almohada y en la forma en que sus labios se abrГ­an ligeramente al respirar profundamente. Nunca habГ­a conocido tanta paz como ahora.... sГіlo mirГЎndola dormir.

Kane se preguntГі cГіmo le verГ­a ella. ВїSe parecГ­a a los otros monstruos con los que se habГ­a encontrado o con lo que soГ±aba? ВїSe daba cuenta de lo profundos que eran sus sentimientos por ella?

En cuclillas y listo para ir hacia ella, de repente y cuando casi estaba en pie, la oyГі gritar en su mente. El sonido provenГ­a de sus sueГ±os, pero el sonido mental le hizo detenerse, ya que le recordaba la forma en que ella gritaba de niГ±a, muchos aГ±os atrГЎs. Hasta la fecha, todo lo que habГ­a hecho era causarle dolor... hacerla sufrir por Г©l.

Kane se girГі para irse cuando vio que la puerta de la habitaciГіn de Tabatha se abrГ­a. Sus mГєsculos se tensaron en preparaciГіn para atacar al intruso cuando vio a Kriss, el caГ­do, entrando en la habitaciГіn de Tabatha y metiГ©ndose en la cama con ella.

Kane se dio cuenta de que el caГ­do estaba molesto, y sintiГі rabia cuando Kriss rodeГЎndola con un brazo, la estrechГі contra si como si fuera su amante.

SintiГі como su tranquilidad se hacГ­a aГ±icos y la rabia se apoderaba de Г©l mientras los miraba. ConcentrГЎndose mucho, su extraordinaria audiciГіn comenzГі a captar su conversaciГіn susurrada. FrunciГі el ceГ±o por un momento al darse cuenta de que su poder era mГЎs fuerte que antes. Se sorprendiГі y su ceГ±o se hizo mГЎs profundo cuando escuchГі los latidos de sus corazones incluso desde esa distancia.

—Dean no quiere que yo lo encuentre.

Kriss suspirГі preguntГЎndose si Kane hablaba del demonio que Dean estaba persiguiendo o del caГ­do que habГ­a estado allГЎ abajo con el demonio.

DesearГ­a que Dean hubiera esperado. HabГ­a algo en el aura del otro caГ­do que hacГ­a desconfiar a Kriss y esta tenГ­a la esperanza de que Dean fracasara en la bГєsqueda de cualquiera de ellos.

—Me pregunto qué pasó—, susurró Tabby

—Por lo que dijeron Envy y Devon, Dean estuvo atrapado allí la mayor parte del día.

Ella no pudo evitar imaginar a Kane sabiendo que Г©l tambiГ©n habГ­a estado allГ­ abajo con el demonio y casi no lo cuenta.

—Me aseguraré de preguntárselo tan pronto como lo encuentre—, contestó Kriss, incapaz de no sonar preocupado.

—Dean te aprecia... volverá pronto. Tabatha cerró los ojos, confiando por el bien de Kriss en tener razón.

—Duérmete—, susurró Kriss esperando que ella tuviera razón con respecto a que Dean regresaría pronto. No había visto al otro caído porque se había estado moviendo demasiado rápido, pero lo había sentido por un momento antes de que el aura del demonio le hiciera sombra.

Aquel sentimiento fugaz lo perseguГ­a, asГ­ que podГ­a imaginarse por lo que estaba pasando Dean.

Los caГ­dos eran tan raros que se quedaban maravillados cuando estaban cerca unos de los otros. La mayorГ­a pensaba que eran los ГЎngeles caГ­dos de una leyenda en la que habГ­an sido enviados a la tierra para ayudar a protegerla... pero las leyendas a menudo sГіlo son verdades a medias, moldeadas por las palabras de hombres que necesitan un hГ©roe o a veces un enemigo.

Los caГ­dos habГ­an venido a la tierra desde otra dimensiГіn... igual que los demonios. Las leyendas llamaban cielo a aquella dimensiГіn pero se equivocaban.

Las leyendas tambiГ©n dijeron que los caГ­dos destruГ­an a los demonios... de nuevo aquello era solo una verdad a medias. La Biblia decГ­a que los caГ­dos se habГ­an apareado con las mujeres mГЎs hermosas de la tierra y habГ­an sido castigados por ello... y para los profetas eso era lo mГЎs parecido a la verdad.

La razГіn por la que el resto de los caГ­dos se mantuvieron alejados de aparearse con las mujeres de la Tierra era que el producto de esos apareamientos resultaba en el nacimiento de un demonio. Fueron los caГ­dos los que crearon los demonios.

Cuando aparecieron los primeros caГ­dos, hubo muchos, pero cuando los demonios nacieron y comenzaron a destruir aquello que los caГ­dos amaban, los caГ­dos se volvieron contra sus propios hijos y lucharon. AsГ­ los nГєmeros en ambos frentes disminuyeron y el sello entre dimensiones se fue cerrando lentamente.

Algunos de los caГ­dos originales habГ­an desaparecido, se creГ­a que habГ­an perdido la vida a manos de los demonios que habГ­an engendrado. La mayorГ­a de los supervivientes eligieron regresar a sus hogares para no sentirse tentados por la seducciГіn de las mujeres humanas. Fueron ellos los que enviaron a los jГіvenes guerreros de vuelta a este mundo para vigilarlo.... proteger a los humanos de los monstruos.

SГіlo habГ­a una regla... no podГ­an aparearse con las hembras de este mundo y mucho menos matarlas. Un niГ±o de la autГ©ntica raza habrГ­a sido colocado en cada punto energГ©tico de la tierra y sГіlo unos pocos habrГ­an sobrevivido tanto tiempo. Las leyendas decГ­an que eran inmortales... las leyendas estaban equivocadas.

Los caГ­dos no eran inmortales, vivГ­an durante largos perГ­odos de tiempo.... a veces milenios. TambiГ©n podГ­an ser asesinados por humanos o demonios... aunque para un humano esto serГ­a extremadamente difГ­cil.

Syn habГ­a conocido las verdaderas leyendas y se las habГ­a transmitido a sus niГ±os.

Recordando esas lecciones, Kane entendiГі ahora cuГЎnto amaba Kriss a Tabatha.... lo suficiente como para no tomarla como compaГ±era... y lo suficiente como para no dejar que alguien que Г©l creГ­a que no era mucho mГЎs que un demonio la poseyera. ParecГ­a que Г©l no era el Гєnico con secretos ocultos.

Una sonrisa intencionada asomГі por la comisura de sus labios de Kane mientras se daba la vuelta y se alejaba.



*****



Envy y Devon estaban esperando en el bar cuando la gente empezГі a llegar a la reuniГіn. Kat y ella estaban ocupadas hablando y tratando de terminar de ponerse al dГ­a con todo lo que sucedГ­a mientras Devon y Quinn simplemente se paraban a mirarlas con una expresiГіn extraГ±a.

—¿Qué idioma están hablando ahora? —preguntó Devon.

—No hay un nombre para ello—, dijo Quinn. Es un ritual en el que las mujeres participan con bastante regularidad. Comienza siendo inocente y antes de que nos demos cuenta, ellas están de compras y nosotros estamos atrapados fuera de los probadores sosteniendo sus bolsos.

—También estás parado sosteniendo la bolsa mientras ella entra en las tiendas de ropa interior femenina y compra lencería que no te permite ver hasta el día de vuestro aniversario—dijo Nick con una sonrisa burlona.

Warren puso su mano en el hombro de Nick. —Confía en mí, hermanito, estarás feliz de sostener esas bolsas cuando llegue el momento.

Un par de brazos rodearon el cuello de Warren desde atrás y la cara de Michael apareció entre ellos. —¿Significa eso que me llevarás de compras?

—Por supuesto—dijo Warren con una sonrisa de satisfacción. —Te llevaré a esa tienda de artículos de esclavitud que tanto te gusta.

La expresión de Michael se volvió soñadora. —Oh sí, látigos, cadenas, estribos, fustas.... cuero.

—Qué diablos... Nick se levantó de repente y se alejó de ellos haciendo que Devon resoplara.

—Homófobo—, murmuró Devon.

—¡Cállate! —gruñó Nick —O son muy buenos mintiendo o es preocupantemente cierto.

La puerta se abriГі y Steven entrГі con Alicia y Jewel. Alicia habГ­a revisado su armario y encontrГі un vestido morado para que Jewel se lo pusiera hasta que pudiera conseguir mГЎs ropa. Afortunadamente, eran aproximadamente de la misma talla y altura, por lo que Jewel podrГ­a arreglГЎrselas por ahora. Alicia tambiГ©n le habГ­a dicho a Steven que hasta que no pudiera conseguir mГЎs ropa para Jewel, esta era bienvenida a revolver en su armario tanto como quisiera.

Steven se acercГі inmediatamente al lugar donde Quinn y Devon estaban sentados con Nick, una mesa justo enfrente de la zona de trabajo de Kat.

— Veo que no llegamos tarde— dijo Steven sonriendo interiormente cuando vio que Jewel sonreía a Alicia. Se dio cuenta de que no la había visto sonreír hasta ahora.

Warren mirГі a su alrededor.

—En realidad creo que todo el mundo está aquí.

—No todos—, dijo Envy. —Todavía estamos esperando a Chad.

En ese mismo momento las puertas se abrieron y Chad entrГі con Trevor y Zachary detrГЎs de Г©l.

—¿Qué demonios está haciendo aquí? —preguntó Devon mientras se ponía de pie.

—Chad es policía—, le recordó Envy. —Ya sabe lo que está pasando y vio el final de lo que pasó en el cementerio. Está en esto lo quiera o no. Además, — continuó ella, —él podrá mantener a la policía alejada de ti por algún tiempo.

—No me refería a tu hermano—dijo Devon en un tono que sonaba peligroso.

Kat meneГі la cabeza al ver que Envy, errГіneamente tambiГ©n se estaba preparando para pelearse con Trevor. No querГ­a que se produjese una batalla campal, asГ­ que se alejГі del bar para interponerse en su camino.

—Trevor también puede quedarse—, dijo con firmeza y cruzó los brazos sobre el pecho.

—Después de todo.... es un jugador que interactúa bien con los demás— concluyó Kat con un guiño al hombre rubio que le dirigió un saludo un tanto fingido.

Quinn se levantó de su silla y caminó hacia Kat, poniendo su brazo alrededor de su cintura para acercarla a él. —Voy a tener que vigilarte... ¿no? — murmuró juguetonamente, pero la mirada de sus ojos contaba una historia diferente.

—¿Podemos seguir adelante? — preguntó Kane desde las sombras.

Todos, excepto Michael, se sobresaltaron al oГ­r su voz. HabГ­a estado tan callado que nadie sabГ­a que estaba allГ­.

—De acuerdo— dijo Warren. —Creo que todos sabemos por qué estamos aquí.

MirГі a Chad, quien asintiГі una vez para indicar que comprendГ­a, y luego dirigiГі su mirada a Trevor y Zachary.

—Antes de hablar de lo que pasó en el cementerio, tengo una pregunta para Trevor.

Trevor entrecerró los ojos: —¿Qué pregunta?

—¿Qué demonios eres? —preguntó Devon interrumpiendo a Warren.

—Soy un cambia formas, como la mayoría de los que estamos aquí—respondió Trevor.

Kane resoplГі entre las sombras haciendo que todos le miraran

—¿Sabes algo sobre él? — preguntó Envy.

No creГ­a en la palabra de Trevor.... Г©l ya habГ­a demostrado con anterioridad que era un gran mentiroso.

—Puede que sí, pero tendrás que ser muy amable conmigo si quieres que te lo cuente—, dijo Kane con entusiasmo en su voz.

HabrГ­a echado la culpa de su mal humor al hecho de haberse levantado con el pie izquierdo, pero diablos.... todavГ­a no se habГ­a acostado.

Devon estaba de pie y levantГі a Kane por las solapas de su chaqueta.

—Creo que hemos terminado de ser amables—, gruñó el jaguar.

Kane sonriГі al cambia formas con satisfacciГіn.

— ¡Oh, qué pena! Ya le dije a mi cachorro que eras un encanto y se alegró mucho de poder conocer a un nuevo compañero de juegos.

Ambos sabГ­an quiГ©n serГ­a el perdedor si decidГ­an enredarse... y no serГ­a el gatito.

—¿Tu cachorro? —preguntó Jewel, sus ojos brillaban ante la perspectiva de algo lindo y adorable. Su labio se tensó al imaginar un perro entre todos los gatos de la habitación.

—Es un conejo polvoriento de gran tamaño—, gruñó Michael.

Warren se pellizcГі el puente de su nariz y Quinn tuvo que luchar para no reГ­rse de su cuГ±ado el jaguar.

—Devon, deja a Kane y pon tu trasero en una silla —dijo Warren. —Terminaremos la discusión sobre Trevor más tarde.

Nick, Devon y Kat miraron a Warren con los ojos muy abiertos. Si no conocieran a Warren, sabrГ­an que estaba entusiasmado con la perspectiva de un nuevo cambia formas en la zona y el hecho de que le gustarГ­a aprender mГЎs sobre aquella raza desconocida.

Devon soltГі a Kane y volviГі a la silla que estaba junto a Warren. Las puertas se abrieron y Kriss entrГі con Tabatha enganchada a su brazo. Devon dejГі que una lenta sonrisa iluminara sus labios mientras miraba hacia el vampiro rubio. Puede que no fuera capaz de poner a Kane en su lugar, pero el hombre que acaba de entrar sГ­ podГ­a y sabГ­a que Kriss no tenГ­a ningГєn aprecio por aquel vampiro reformado.

—¿Llegamos tarde? —preguntó Tabatha feliz por haber ganado la discusión con Kriss para asistir a la reunión.

A veces Kriss podГ­a ser un poquito sobreprotector.... un poquito de mГЎs.

—No, llegas justo a tiempo—, dijo Envy. —Todavía no hemos empezado.

Tabatha se uniГі a las mujeres en el bar y se sentГі, mientras tanto Kriss se acercaba a donde estaba Chad.

El corazГіn de Kane dio un vuelco cuando entrГі Tabatha, tuvo que luchar contra el impulso de agarrarla en sus brazos y llevГЎrsela lejos de allГ­.

Dio un paso hacia atrГЎs, hacia las sombras, de modo que apenas se podГ­a ver su silueta. Sus ojos se dirigieron hacia los caГ­dos y se estremeciГі ante la mirada que recibГ­a del hombre.

—Necesitamos aprender más sobre el demonio que ha sido atrapado en el cementerio—, continuó Warren. —Necesitamos saber qué aspecto tiene, Dean no está aquí y Kane es el único que lo ha visto.

Kane habГ­a sacado un cigarrillo y encendiГі su mechero. La luz iluminГі su rostro por un momento y se podГ­a ver la angustia en su mirada.

Tabatha contuvo la respiraciГіn cuando su mirada se fijГі en la pequeГ±a llama y mirГі a Kane. Sus perfectos labios estaban ligeramente curvados mientras encendГ­a el cigarrillo y sus ojos ensombrecidos por las oscuras pestaГ±as. A pesar de aquella sombrГ­a mirada, podГ­a sentir cГіmo si esta la tocara, como si fueran sus manos acariciando su piel.

Se distrajo con algo que le rozaba el brazo, mirГі a su alrededor y se encontrГі a Kriss de pie a su lado.

—Su nombre es Misery—, dijo Kane tras un momento. —El problema es que.... no estoy seguro de cómo es ella.

—¿Cómo es posible que no sepas cómo es? — preguntó Kriss frunciendo el ceño. —Estuviste ahí abajo con Dean durante quién sabe cuánto tiempo.

—¿Me dejas terminar, Plumas? —preguntó Kane en tono sarcástico.

Kriss entornГі la mirada resentido por el insulto.

—Bien—, contestó Kane. —La razón por la que no sé cómo es, es porque cambiaba de aspecto. En un momento dado era una niña bonita con una personalidad escalofriante como el infierno, al siguiente era un cadáver podrido, una nube de humo negro, y al final era una mujer hermosa. Esas parecen ser sus formas favoritas. Es extremadamente poderosa cuando puede retener a dos caídos en esa cámara al mismo tiempo.

Kriss respiró hondo y asintió con la cabeza: —Se sabe que algunos demonios tienen ese tipo de poder.

—Tenemos una especialista en demonios que viene para aquí ahora mismo. — dijo finalmente Zachary. —Su vuelo debería llegar en un par de horas más o menos. Cuando llegue aquí, será mejor que todos le dejen ocuparse de Misery.

Kane ladeó una ceja: —¿Una?

—Sí—, dijo Trevor. —Se llama Angélica. Tiene información sobre casi todas las leyendas, mitos y cuentos de hadas del mundo entero. Si hay algún tipo de historia sobre Misery, la tendrá en su memoria USB.

Alicia suspiró con frustración: —Bien, que se quede con el demonio. Quiero saber qué vamos a hacer para encontrar a Micah.

—Micah puede cuidarse solo—, dijo Quinn.

La verdad es que durante esa Гєltima discusiГіn entre Г©l y Micah, le habГ­a ordenado a Micah que se retirara pero su hermano no habГ­a obedecido y eso sГіlo podГ­a significar una cosa... ahora tenГ­an dos machos alfa dentro del clan de pumas y eso nunca habГ­a sucedido. En el pasado habrГ­a supuesto una lucha a muerte.

Quinn querГ­a a Micah y estaba orgulloso de Г©l por su fuerte personalidad. Lo Гєltimo que querГ­a era que sus peleas se descontrolaran.

—Pero él no sabe nada de lo que ha pasado—, exclamó Alicia, buscando una razón que pudiera hacer que lo encontraran. —¿Y si se encuentra con Misery y se lastima.... o lo matan? Se haya ido o no, él es parte del clan.

—No puedes razonar con su lógica, amigo mío—, dijo Kane tras haber leído los pensamientos de Quinn.

Alicia lo mirГі desde las sombras y se sonrojГі antes de mirar hacia otro lado. Se sintiГі bien al escuchar que por una vez alguien se ponГ­a de su lado. Lo que Alicia no sabГ­a es que toda su familia habГ­a estado pensando en Micah y en la Гєltima vez que lo vieron en persona; justo despuГ©s de la pelea que tuvo con Anthony.

Kane le devolviГі la sonrisa aunque ella no podГ­a verlo. Aparentemente, ella era la Гєnica del grupo que tenГ­a agallas.

—La última vez que vimos a Micah, se había metido en una gran pelea a gritos con Anthony Valachi y lo echó del club—, dijo Steven en voz baja. —Eso fue justo antes de desaparecer.

—¿El hombre lobo? —preguntó Trevor con la cabeza inclinada.

—Sí, y además, Steven se apareó con la prometida de Anthony. —dijo Quinn a él y a todos los que no se habían enterado todavía.

Jewel frunciГі el ceГ±o al darse cuenta de que Steven le habГ­a estado diciendo la verdad sobre los lazos que tal vez vinculaban a su hermano desaparecido con Anthony. Se mordiГі el labio, preguntГЎndose en silencio si esa era la Гєnica razГіn por la que Steven la habГ­a ayudado.

No, no podГ­a ser eso. Cuando Steven se la llevГі de la iglesia, ni siquiera sabГ­a que Anthony era su prometido.

EscuchГі la acusaciГіn tГЎcita en la voz de Quinn y se puso de pie. Un instinto de protecciГіn se apoderГі de ella y tuvo que reaccionar.

—Steven no sabía quién era mi prometido y yo no tenía ni idea de que Anthony era un hombre lobo—, dijo Jewel con voz firme. —No fue hasta que nos apareamos que le conté lo de Anthony. Así que, si vas a culpar a alguien por eso, cúlpame a mí.

Quinn se mostrГі reprendido y Kat le hizo una discreta seГ±al de aprobaciГіn.

Jewel se recostГі contra la barra y empezГі a morderse el labio inferior de nuevo. Enfrentarse al hermano mayor de Steven, el alfa de la tribu de los pumas, la atemorizaba.

MirГі a Steven y se relajГі cuando vio el orgullo que se reflejaba en sus ojos por ella. Algo dentro de ella se debilitГі y luchГі como loca para construir un muro protector que la rodeara. Su corazГіn latГ­a muy rГЎpido y se preguntaba si se estaba enamorando de Г©l.

—Anthony Valachi ha estado bajo sospecha desde hace tiempo—, dijo Chad. —La policía tiene razones para creer que no sólo está involucrado en el contrabando de personas, sino también en la esclavitud. Se rumorea que sus hombres han estado recogiendo prostitutas, secuestrándolas y también vendiéndolas como esclavas sexuales.

—¿Por qué la policía no ha hecho nada al respecto entonces? —preguntó Kat.

—Nos dijeron que nos mantuviéramos al margen porque el FBI había tomado el control de la investigación —contestó Chad. —Desafortunadamente, cuando el FBI aparece, no tenemos jurisdicción y no podemos hacer nada más que mantenernos apartados de su camino a menos que queramos terminar en la cárcel junto a los malos.

Steven asintió pensando que era hora de contarles todo. —El padre de Jewel fue investigado por el FBI hace un tiempo. Fue por ello por lo que Jewel se comprometió con Anthony—. Sonrió a Jewel antes de volver a dirigirse al grupo.

—Su padre era el gerente del Palm Springs Resort y Anthony no estaba contento con la orden de registro que tenían ni con que Arthur les permitiera moverse libremente por la propiedad. Al darse cuenta de su error, Arthur mató al agente y fue arrestado por asesinato. Para salvar su propio pellejo, Arthur entregó a Jewel a Anthony como pago por sacarlo del lío del asesinato.

—Él es el que mató a mi padre. Estoy seguro de ello—, dijo Jewel apretando el puño. —Entonces, ¿cuándo podremos ir tras él?

—No tenemos que ir tras él—, le dijo Chad. —Idearemos un plan, y luego le haremos saber que estás bajo la protección de los Wilder. Cuando haga un movimiento.... lo atraparemos.

—Creo que todo esto puede ser ilegal—, corrigió Trevor. —Mantén a Jewel oculta por un par de días más y deja que Zachary y yo nos aseguremos de que el FBI no se involucre y convierta todo en un desastre.

—¿Por qué iban a interferir? — preguntó Kat. —Tu eres parte de esa organización paranormal... ¿no están por encima del FBI?

—Sólo en ciertas áreas—, respondió Trevor. —La mayoría del FBI no tiene ni idea de que existimos. Maldita sea, ni siquiera el presidente de los Estados Unidos sabe quiénes somos, y para eso, necesitamos pruebas de que algo paranormal está pasando.

—¿Significa eso que al menos una parte del gobierno sabe algo sobre nosotros? —preguntó Nick a pesar de que la certeza le hacía sentir incómodo.

Trevor asintió: —No específicamente de cada uno de vosotros... pero son conscientes de lo más... inusual. Tú estás protegido de la misma manera que los humanos... tal vez aún más y con reglas más permisivas, y por un gobierno pequeño pero poderoso que está por encima del propio gobierno

Se rascГі la cabeza esperando que todos pudieran entender aquella vaga versiГіn de la verdad.

—Mi preocupación es que el FBI investigue más y descubra cuando ya sea demasiado tarde, que se trata de hombres lobo, no de seres humanos—, dijo Chad, frunciendo el ceño y sin que le gustara lo que Trevor acababa de decir. ¿Creía que lo paranormal estaba por encima de lo humano? Tal vez no estaba siendo imparcial, pero él era uno de esos seres humanos menores.

Trevor sacudiГі la cabeza.

—La mafia no se va a poner furiosa y a atacar al FBI. Además, si el mundo se enterara de la existencia de los hombres lobo, ellos serían los próximos en extinguirse y lo saben. La última vez que les descubrieron, fueron perseguidos casi hasta su extinción.

—Déjame hacer un par de llamadas y ver si tenemos plena jurisdicción sobre el caso Valachi dijo Zachary. —Si la tenemos, entonces tendremos rienda suelta y podremos reclutar a cualquiera que creamos cualificado.

MirГі alrededor del grupo sabiendo que eso incluirГ­a a casi todos en la sala y les darГ­a inmunidad sin importar cГіmo resultaran las cosas.

—¿Alguien sabe qué conducía Micah el día que desapareció? —preguntó Chad. —Puedo hacer un seguimiento desde mi coche patrulla y poner una orden de búsqueda.

—Su motocicleta—, dijo Alicia, y acto seguido sus ojos se abrieron de par en par mientras recordaba haberle dicho a Warren que ella conducía la misma motocicleta la pasada noche durante la tormenta. Mirándole fijamente, suspiró aliviada cuando él simplemente le guiñó un ojo.

Nick añadió su opinión: —Estoy totalmente a favor de mantenerme alejado de Misery, pero los vampiros se están multiplicando por ella y no podemos permitirlo.

—Todos deben colaborar en el control de plagas—asintió Warren.

—Supongo que no todos—Trevor miró hacia Envy.

Zachary se interpuso discretamente frente a Trevor para bloquear la ferviente mirada que Devon le estaba dirigiendo a su amigo. —Creo que también es hora de que pidamos un par de favores y consigamos más ayuda del equipo en esta zona.

—¿Quieres decir que hay más como tú corriendo por ahí? —preguntó Steven.

Zachary metió las manos en los bolsillos e inclinó un poco la cabeza. El suave resplandor de las luces asomaba entre su cabello rubio y puntiagudo mientras sonreía. —Siento decepcionarte, pero sólo hay uno como yo. He estado queriendo clonarme a mí mismo, pero el temeroso líder aquí no me deja—terminó señalando a Trevor.

—Cállate y haz esas llamadas—, exclamó Trevor. —Si hubiera otro tú corriendo por ahí, Angelica lo mataría sólo para decir que finalmente tuvo éxito.

La expresión de Zachary adquirió una cualidad vidriosa. —Ah, y ser pisoteado por esos maravillosos Doc Martens que tiene escondidos en su armario.

Trevor se acercГі nerviosamente a su compaГ±ero de equipo y Zachary inmediatamente corriГі por el ГЎrea del bar para esconderse detrГЎs de Kane.

—¿Hay alguna razón por la que me estés usando como escudo? —preguntó Kane.

—Sí—, exclamó Zachary. —Dame un minuto y pensaré en una.

Kane sonrió. —Dame un minuto y me iré a casa el tiempo suficiente como para encontrar mis Doc Martens.

Zachary se alejó de Kane con las manos en alto. —Oye que yo soy heterosexual.

—¡Zachary! —gritó Trevor.

—Está bien, está bien—, dijo Zachary y sacó su teléfono móvil. —Cielos, estoy rodeado de gente sin sentido del humor.... A Angélica le va a encantar este grupo.




CapГ­tulo 4


Kane se apoyГі en la cruz situada a varios metros detrГЎs de Michael y mirГі hacia la ciudad preguntГЎndose dГіnde se escondГ­a Misery o si todavГ­a estaba allГ­. Para ella existГ­a todo un mundo que aterrorizar, pero tambiГ©n existГ­a el karma, y su instinto que le decГ­a que ella no podГ­a haber ido muy lejos.

Se la imaginaba caminando por la acera como un cadГЎver en descomposiciГіn, y sacudiГ©ndose un escalofrГ­o ante la imagen de la extraГ±a niГ±a friqui, decidiГі que la visiГіn del cadГЎver era menos espeluznante.

A lo largo de los siglos había sido testigo de momentos en los que vampiros adultos habían transformado en vampiros a los niños. Lo que muchos vampiros nunca comprendieron fue que los niños a menudo eran más viciosos que sus �padres' y por esto a veces terminaban muertos de la mano de un adulto o, a veces era el niño el que mataba al que los convertía en vampiro. Tuvo que admitir que la mujer que escribía libros de vampiros tenía ideas muy acertadas.

Esperaba que el experto en demonios que Trevor habГ­a mencionado supiera lo que estaba haciendo.... aunque lo dudaba.

El recuerdo del demonio fue lo que lo llevГі a cuidar de Michael... eso tambiГ©n le impedirГ­a perseguir a Tabatha, ahora que ella estaba de vuelta en la ciudad. Se requerГ­a una gran fuerza de voluntad para no hacerlo. El solo hecho de estar en la misma habitaciГіn que ella implicaba dolor fГ­sico.... dolor que Г©l sabГ­a que no podrГ­a haber aguantado por mucho mГЎs tiempo si ambos se hubieran quedado allГ­. Su mirada se desviaba hacia su amigo y se apoyГі con mayor fuerza en la cruz.

TenГ­a que admitir que si querГ­as estar solo y rodeado de humanos, entonces el tejado de la iglesia mГЎs grande de la ciudad era un lugar fascinante para ello.

Curiosamente, sabГ­a que Michael no venГ­a hasta allГ­ en busca de paz y serenidad. AllГ­ fue donde el vampiro venГ­a a preocuparse y a meditar. No importaba que estuvieran al descubierto porque Kane tenГ­a la sensaciГіn de que si Misery querГ­a encontrarlos, cuatro paredes no los salvarГ­an. Nunca se habГ­a escondido de un enemigo y no iba a empezar ahora. Obviamente, Michael pensaba igual.

Hizo una mueca cuando un extraГ±o pensamiento cruzГі por su mente. Tan pronto como volviera a encontrarse con Dean, iba a pedirle un favor al caГ­do. QuerГ­a un puГ±ado de esas plumas con el hechizo que Dean habГ­a usado con la pluma de las catacumbas. A Misery no le habГ­a gustado demasiado. Puso la palma de su mano sobre su hombro recordando toda la carne perdida que de alguna manera habГ­a reaparecido mientras Г©l estaba inconsciente. Michael le habГ­a dicho que Dean lo habГ­a curado.

Kane no podГ­a recordar mucho de aquellos momentos al salir de la cueva. RecordГі haber escuchado la voz de Michael llamГЎndolo desde la oscuridad, pero no mucho mГЎs. Lo siguiente que recordaba era el despertarse en una iglesia llena de gente y a Michael revoloteando sobre Г©l como una mamГЎ gallina.

La cara de Tabatha pasГі fugazmente por su mente. HabГ­a pasado las Гєltimas dos horas tratando desesperadamente de no pensar en ella, pero la mayor parte de esas dos horas no se habГ­a escuchado a sГ­ mismo.

Michael podГ­a sentir la presencia de Kane muy cerca, pero en lugar de enfadarse por la involuntaria distracciГіn, se sintiГі aliviado por los cuidados de su amigo. Al menos si Kane estaba preocupado por Г©l, entonces se tomarГ­a un descanso de sus propios problemas. AdemГЎs, querГ­a a Kane como a un hermano... la palabra hermano resonaba en su mente mientras sus pensamientos se ensombrecГ­an y se centraban en Damon. ВїCГіmo pueden los verdaderos hermanos estar tan equivocados el uno con el otro?

Tratando de vaciar su mente de los perturbadores recuerdos, Michael se echГі hacia atrГЎs y dejГі que el cansancio se apoderara de Г©l. SabГ­a que era seguro dormir.... Kane lo estaba cuidando.

Kane se sorprendiГі ante los pensamientos de Michael. No sabГ­a que Michael tenГ­a problemas para dormir. ВїQuГ© pasaba para que su amigo se sintiera tan amenazado que tenГ­a miedo de cerrar los ojos? SabГ­a que la falta de sueГ±o le volverГ­a loco poco a poco... sin embargo, tambiГ©n se habГ­a dado cuenta de que dormir demasiado era aГєn mГЎs daГ±ino.

MirГі al otro lado de la calle, el edificio de Michael estaba situado entre otros edificios de la ciudad. Por el aspecto de la habitaciГіn circular en la parte superior, era de un diseГ±o victoriano. HabГ­a aceptado mudarse con Michael, pero parecГ­a que ahora tendrГ­a que convencerle para que se mudara con Г©l, en lugar de dormir en el tejado de enfrente.

AlzГі una ceja ante su extraГ±o amigo. La casa tenГ­a todas las comodidades modernas que alguien tan viejo como ellos podrГ­a necesitar, incluyendo salas para mantener a los demonios alejados, asГ­ que Вїpor quГ© la repentina necesidad de aire fresco con olor a lluvia?

SabГ­a que Michael todavГ­a se sentГ­a culpable por no estar cerca cuando Г©l se marchГі y consiguiГі que le enterraran. Aunque Kane habГ­a intentado mantenerse alejado de su cabeza, aГєn no le habГ­a dicho a Michael que si lo intentaba, podГ­a leer su mente. Era algo que en realidad, como amigo era mejor que no lo supiera... ademГЎs, tenГ­a la sensaciГіn de que Г©l era el Гєnico con ese poder.

El haberlo abandonado no era lo Гєnico en el pensamiento de Michael esta noche... la razГіn por la que Damon, hermano de Michael, habГ­a dejado el paГ­s en primer lugar, fue lo que llamГі su atenciГіn.... Kane no habГ­a visto a Damon desde que recuperГі la cordura... lo que quedaba de ella, pero los recuerdos que tenГ­a eran en su mayorГ­a buenos. Damon tenГ­a una vena muy salvaje y ambos hermanos le habГ­an provocado a Michael, que trataba de mantener el ritmo, un fuerte dolor de cabeza.

Kane mirГі hacia abajo y vio a Michael jugando con el anillo de su dedo mientras pensaba en Damon. No pasГі mucho tiempo antes de que Michael se dejara vencer por el sueГ±o y sus sueГ±os se intensificaran. Cuanto mГЎs duraban los sueГ±os, mГЎs lograba enterarse Kane de lo que escondГ­a Michael. CerrГі los ojos, aislando la ciudad por un momento y concentrГЎndose por primera vez en el dolor de otra persona.

Se sorprendiГі al ver que no sГіlo escuchaba los sueГ±os, sino que tambiГ©n captaba recuerdos visuales de hacГ­a cuarenta aГ±os. Lo vio todo desde la perspectiva de un extraГ±o mientras se ello se desarrollaba como si fuera una pelГ­cula dramГЎtica.

Michael habГ­a sentido la necesidad de ir a ver a Damon por primera vez en mГЎs de un siglo. Cuando encontrГі a su hermano, todo parecГ­a estar bien. Damon habГ­a estado viviendo en el candelero social de Londres y Michael se habГ­a unido a Г©l durante algГєn tiempo. Se lo pasaron de maravilla hasta que conocieron a una chica... Katie.

Los solteros mГЎs codiciados habГ­an sido invitados a su dieciocho cumpleaГ±os, incluyendo a los hermanos. Ella era la autГ©ntica belleza del baile. Lo que habГ­a empezado como una simple competiciГіn fraternal se convirtiГі en un peligroso juego de celos. Todo lo que habГ­a entre ellos parecГ­a convertirse en una competiciГіn. HabГ­an pasado semanas librando una guerra silenciosa entre ellos para ganarse su afecto.

Damon le habГ­a dicho que se fuera... para volver a cruzar el ocГ©ano, pero Michael no pudo hacerlo. No dejarГ­a que Damon ganara echГЎndolo de allГ­. A medida que la rivalidad entre hermanos aumentaba, lo hacГ­an las peleas por la misma chica. Ella no era su alma gemela ni nada de eso, pero ambos habГ­an quedado cautivados con ella. ParecГ­a que Katie tenГ­a el mismo problema.... se habГ­a enamorado de los dos y no querГ­a elegir.

Lo que era aГєn mГЎs retorcido acerca de aquel triГЎngulo amoroso era que Katie pensaba que los hermanos eran humanos... nunca le habГ­an dado una razГіn para pensar lo contrario.

HabГ­an llevado a Katie a bailar aquella noche, pero ello habГ­a constituido un fatal error. La tensiГіn entre los hombres se podГ­a cortar. DespuГ©s de una hora de sentirse morir lentamente por dentro mientras el otro bailaba con ella, los hermanos finalmente llegaron a las manos. No se habГ­an dado cuenta de cГіmo habГ­an perdido el control hasta que sus ojos cambiaron de color mientras sus manos se agarraban a la garganta del otro y sus pies se levantaban del suelo.

Ni siquiera la habГ­an visto correr. Michael y Damon ya habГ­an sofocado su rabia cuando escucharon el chillido de las llantas y el crujido del metal fuera del salГіn de baile. Cuando llegaron hasta ella... ya estaba muerta.

Cuando Damon corriГі hacia ella con la intenciГіn de tratar de revivirla con su sangre de vampiro, Michael lo habГ­a detenido porque allГ­ se habГ­a congregado una multitud. Damon se habГ­a vuelto contra Г©l, culpando a Michael de no haberse marchado cuando le habГ­a dicho que lo hiciera.

DespuГ©s de aquello se pelearon durante meses.... pidiendo tregua por momentos, apelando al dialogo y los sentimientos, pero ello siempre les conducГ­a a otra pelea. Michael sabГ­a que Damon estaba cada vez mГЎs mal y que querГ­a matarlo. Si lo intentaba, entonces Michael se defenderГ­a y uno de ellos morirГ­a.

Fue entonces cuando Michael hizo algo que jurГі que no harГ­a... fue a ver a Syn. Syn fue el primer vampiro. Se habГ­a dormido y no se habГ­a despertado durante siglos, pero Syn no estaba muerto porque no podГ­a morir.... al menos es lo que se creГ­a. No estaban seguros de por quГ© habГ­a elegido dormir durante los dos Гєltimos siglos, pero parecГ­a que Syn estaba esperando por algo que todavГ­a no habГ­a ocurrido.

Michael paseaba alrededor de la estatua que marcaba el lugar de descanso de Syn dentro del mausoleo. SabГ­a que Syn estaba allГ­, justo debajo de Г©l. Le hablaba a la tumba vacГ­a, escuchando el eco de sus palabras que a veces resonaban en forma de susurro y otras parecГ­an un grito ensordecedor.

Pelearse con Damon lo estaba volviendo loco, nunca quiso que esto llegara tan lejos. Ni siquiera estaba seguro de si realmente amaban a la chica. SintiГі que su corazГіn se retorcГ­a por el dolor que le habГ­a causado a su hermano.... y a Katie. No sabГ­a si Syn estaba escuchando, pero al menos compartirГ­a la verdad con alguien mГЎs.

Los ojos de la estatua se movieron mirГЎndolo. Esta se parecГ­a a Syn pero no tenГ­a color. Las velas encendidas a su alrededor resplandecГ­an, se apagaban y encendГ­an cuando la estatua se movГ­a. Susurraban palabras que parecГ­an desprenderse del suelo en un idioma hoy ya olvidado.

El silencio que siguiГі fue como un calmante, Michael sabГ­a que Syn le habГ­a perdonado aunque Damon no lo hubiera hecho. Se frotГі los brazos con las palmas de las manos tratando de calmar los escalofrГ­os que sentГ­a. Syn era un hombre algo mГЎgico y Michael se preguntaba quГ© hechizo se habГ­a apoderado ahora de Г©l.

Se levantГі y saliГі de las catacumbas. EntrГі en el mausoleo sГіlo para descubrir que Damon estaba allГ­ de pie esperГЎndolo. Una vez mГЎs, se intercambiaron simples emotivas palabras, pero no pasГі mucho tiempo antes de que volvieran a enfadarse. Michael sГіlo querГ­a que todo terminara... querГ­a abrazar a su hermano y empezar de nuevo.

Damon se habГ­a tomado la primera parte de su declaraciГіn al pie de la letra y, antes de que Michael pudiera detenerlo, sacГі una lanza de madera de su chaqueta. Michael sintiГі que la madera penetraba en su corazГіn y cayГі de rodillas. Mirando a Damon, abriГі la boca para decir algo, pero todo lo que pudo emitir fue un gorgojeo.

Michael cayГі de costado, sintiendo como la sangre se detenГ­a en sus venas y se convertГ­a en cenizas mientras su visiГіn se desvanecГ­a lentamente y todo se volvГ­a de color negro.

Con lГЎgrimas en los ojos, Damon se alejГі sabiendo que ahora si estaba maldito. La voz de Syn empezГі a resonar en su mente volviГ©ndolo loco. Se agarrГі la cabeza y se agachГі tratando de silenciar la voz, pero no se podГ­a silenciar a Syn.

En ese momento, Michael volviГі a la vida con mucha fuerza. Sintiendo que le mataba el dolor insoportable de la estaca en el pecho, cogiГі la madera y la sacГі de su corazГіn. Le doliГі tanto al salir como al entrar.

—¡Damon! — gritaba Michael mientras luchaba por ponerse en pie y salía en busca de su hermano. Valió la pena cada ápice de dolor al ver la cara de Damon cuando este se dio cuenta de que Michael estaba vivo.

En cuestión de segundos y sacándose el maldito palo de la manga, Michael apuñaló a Damon. — ¡Toma esto hermano! —, gritó mientras le devolvía el favor. Le dolió hacerlo, pero esto tenía que parar de alguna manera.

Cuando Damon resucitГі, Michael se habГ­a sentado en el suelo para tratar de recuperar el aliento. Michael entendiГі lo que Syn habГ­a hecho... lo que significaban las palabras flotando en el aire de las catacumbas. Eran un hechizo que sГіlo Syn podГ­a realizar y que harГ­a imposible que Michael y Damon se mataran el uno al otro.... tal vez harГ­a que no pudieran morir nunca. PodrГ­an matarse entre ellos.... pero sГіlo les dolerГ­a.

DespuГ©s de esa noche murieron varias veces, siempre a manos del otro. Finamente Michael se habГ­a rendido y habГ­a regresado a casa, dejando a su hermano al otro lado del planeta. SabГ­a que era inГєtil contactar con su hermano y aunque su corazГіn le gritaba que no todo estaba perdido, no estaba del todo seguro.

Kane mantuvo sabiamente la boca cerrada mientras Michael se recuperaba de su pesadilla. ParpadeГі preguntГЎndose si el ahondar tan profundamente en la mente de Michael habГ­a hecho que este recordara todo de una manera tan clara. Si era asГ­... entonces se arrepintiГі al instante y desapareciГі antes de que Michael se volviera para mirar a la cruz justo cuando empezaba a amanecer.



*****



Alicia se pintГі los labios tratando de borrar la inocencia de aquella cara que la miraba fijamente en el espejo. No estaba enfadada con Kane por quitarle el libro de hechizos... despuГ©s de todo, era el libro de Kane. Pero estaba enfadada con los demГЎs porque la trataban como a un bebГ©. VivГ­a en un club nocturno, por el amor de Dios.

Puede que hubiera estado en un internado, pero nunca fue un jardГ­n de infancia. DespuГ©s de todo ella era un puma y podГ­a cuidar muy bien de sГ­ misma. Debido a las reglas estrictas y a los ojos vigilantes de los maestros, Alicia habГ­a dominado el arte de escabullirse para ser libre. A su lado animal nunca le habГ­a gustado estar en una jaula.

Ahora que estaba en casa y su familia necesitaba protecciГіn, no era justo que todo el mundo se uniera y la dejara de lado. Si Micah hubiera estado aquГ­, habrГ­a comprendido sus necesidades y, por muy protector que fuera, nunca habrГ­a tratado de quitarle su libertad. Eso fue definitivamente algo que ella apreciaba de Kane.... Г©l la habГ­a aceptado como si supiera por lo que estaba pasando.

AhГ­ estaba el problema principal. Micah habГ­a desaparecido y ella lo iba a encontrar aunque tuviera que enfrentarse a todos los seres paranormales de la ciudad para hacerlo.... empezando por los vampiros y hombres lobo.

Sabiendo que habГ­a arruinado todo tratando de usar un hechizo en el cementerio, se mirГі al espejo y frunciГі el ceГ±o. Hasta ese momento, no se habГ­a dado cuenta de que habГ­a dos tipos de vampiros completamente diferentes.

Durante sus cortas visitas a casa nunca conociГі a Michael ni a ningГєn otro vampiro, y el Гєnico que habГ­a venido a visitarla regularmente a la escuela habГ­a sido Micah. SolГ­a venir a la escuela y firmar su salida para el fin de semana y las vacaciones. Fue entonces cuando se iban al bosque donde Г©l le enseГ±Гі a luchar con y sin armas.

Cuando no estaban entrenando, se transformaban y corrГ­an disfrutando de la libertad. Gracias a Micah, ella era mГЎs inteligente, mГЎs rГЎpida y fuerte que la mayorГ­a de las cambia formas femeninas. Micah siempre habГ­a sido su hГ©roe y Г©l era el Гєnico en la familia que no creГ­a que ser una niГ±a fuera una desventaja.

TodavГ­a recordaba la primera vez que Micah la sacГі de la escuela para pasar juntos el fin de semana. HabГ­an ido a los bosques a acampar cuando Micah le dijo que iban a correr. Alicia nunca habГ­a tenido tal oportunidad y estaba tan emocionada que cuando se transformГі, despegГі corriendo a toda velocidad y dio tres vueltas completas al campamento.

Cuando parГі, mirГі a Micah, que se reГ­a a carcajadas. Al principio pensГі que se estaba riendo de ella, pero Г©l solo se reГ­a de lo estГєpidos que eran en su familia. Ninguno de ellos se habГ­a molestado en enseГ±arle todo lo referente a su herencia de puma y tampoco le habГ­an permitido correr demasiado. El solo hecho de verla asГ­ en libertad le habГ­a hecho pensar en un gatito que salГ­a por primera vez a la calle.

Ella habГ­a crecido pensando que todos los vampiros eran monstruos porque eso era lo que Nathaniel les habГ­a enseГ±ado a sus hijos pero Nathaniel estaba equivocado. Si Kane no hubiera sido liberado de la tumba a la que su padre lo habГ­a condenado, entonces seguramente habrГ­a sido asesinado en el cementerio la otra noche.

Se sentГ­a agradecida de que Kane hubiera estado allГ­ para salvarla, pero no iba a dejar de buscar a su amado hermano. Esta vez tendrГ­a mГЎs cuidado. PodГ­a agradecerle a Kane una cosa mГЎs... gracias a Г©l, Michael la habГ­a besado. Se preguntaba si Michael sГіlo veГ­a a una niГ±a cuando la miraba pero de alguna manera lo dudaba. SonriГі ante el espejo. HabГ­a sido un beso increГ­ble.

Se dio una vuelta delante del espejo para asegurarse de que no se parecГ­a a la niГ±a que todos creГ­an que era. La falda de cuero negro tenГ­a una cremallera que iba desde el dobladillo en la mitad del muslo hasta arriba, y ella la llevaba medio abierta a propГіsito. La camisa negra estaba hecha en su mayor parte de un material ligero, con una pequeГ±a camisa de seda debajo.

Se metiГі un par de mechones de cabello rubio debajo de la peluca de Cleopatra que habГ­a encontrado en un baГєl de disfraces de Halloween almacenados en el ГЎtico. Incluso ella tuvo que admitir que aquel atuendo elegante la hacГ­a parecer muy sexy.

ApostarГ­a dinero a que si Quinn o alguien que ella conociese la viera ahora, no tendrГ­an ni idea de que era ella. Quinn estaba tan ocupado persiguiendo a Kat y tratando de actuar como si nada, que de todos modos no le habГ­a prestado atenciГіn. Ahora que Г©l y Kat estaban juntos... habГ­a puesto toda su atenciГіn en su pareja. Todo lo que habГ­a hecho era poner dos cambia formas vigilando a Alicia y le ordenГі a esta que se mantuviera quieta hasta que ellos decidieran que era lo suficientemente seguro para que ella saliera a jugar afuera.

Sus guardaespaldas eran tontos perdidos, musculosos y sin cerebro. No se necesitarГ­a mucho para ser mГЎs listo que ellos y escapar de su pequeГ±a prisiГіn. Iba a buscar a Micah esta noche con o sin su aprobaciГіn.

Quinn le dijo que Micah los habГ­a dejado solos y que conocГ­a el camino de regreso si querГ­a volver a casa, pero ella sabГ­a que Micah no se marcharГ­a... no sin llevarla con Г©l. Micah tenГ­a problemas.... podГ­a sentirlo. Alicia alzГі los hombros e inclinГі su barbilla hacia arriba desafiante.

Con aquella vestimenta, parecerГ­a una prostituta para los hombres lobo que pretendieran secuestrarla o una especie de merienda a los ojos de un vampiro ingenuo. Estaba segura de que si podГ­a luchar contra cualquiera de ellos, podrГ­a hacerles hablar antes de matarlos.

HabГ­a hecho el suficiente espionaje para darse cuenta de lo que realmente estaba pasando y no culpГі a Kane en absoluto. Mientras el vampiro no fuera Michael o Kane, entonces era mortal. En cuanto a los hombres lobo... si se dedicaban a la trata de esclavos o tenГ­an a Micah, entonces no eran mucho mejores que los vampiros sin alma.

DeslizГі el pequeГ±o cristal en forma de corazГіn alrededor de su cuello. Era mГЎs que una simple baratija. HabГ­a estado estudiando magia desde muy joven y este cristal harГ­a imposible someterla a la esclavitud de los vampiros... incluso de un vampiro poderoso como Kane o Michael. Y tambiГ©n recordaba algunos de los hechizos mГЎs simples del libro que Kane le habГ­a quitado.

Esta noche iba a descubrir lo que era ser parte de esta familia... iba a luchar en esta guerra, les gustara o no a sus hermanos y a los jaguares.



*****



Damon se reclinГі en la silla y mirГі fijamente a la chimenea, observando cГіmo las llamas se entremezclaban con las sombras que se proyectaban en el interior del recinto de ladrillos. Levantando la copa de vino tinto, lo vio arremolinarse en el vaso y sintiГі cГіmo se desvanecГ­a su tranquilidad. PodГ­a oГ­r a Syn susurrГЎndole de nuevo.

Cuando el vaso se rompiГі contra el ladrillo, apretГі los dedos contra la sien izquierda sabiendo que su acababa de despertar a su snack de medianoche.

La seductora chica morena se sentГі en el lado izquierdo de la cama y se puso a hacer pucheros al ver que se encontraba sola entre las sГЎbanas. MoviГ©ndose entre las cubiertas, le ofreciГі un espectГЎculo de sensualidad arrastrГЎndose hacia Г©l a lo largo y ancho del colchГіn, pero aquello no iba a funcionar con Г©l. A la velocidad del rayo, Damon se posicionГі a un lado de la cama mientras sus dedos se aferraban con firmeza a la garganta de ella. No pretendГ­a herirla ni estropear su belleza, sino mantenerla quieta mientras sus pupilas se dilataban y la sometГ­a completamente a su esclavitud.

Hasta este punto, no habГ­a tenido necesidad de hacerlo. HabГ­a sido una compaГ±era muy dispuesta, pero ahora era el momento de poner fin a su amistad. Abriendo la boca, lentamente revelГі sus afilados colmillos. No sabГ­a por quГ© lo hacГ­a, las chicas siempre reaccionaban igual.

Sus ojos se abrieron de par en par horrorizados y rГЎpidamente ahogГі el grito que se abrГ­a paso a travГ©s de su mente ahora nublada. Las chicas mortales eran inГєtiles.... al igual que Katie lo habГ­a sido. TodavГ­a podГ­a oГ­r el crujido del metal y ello le puso de mal humor.

—Te voy a hacer un favor, pequeña. Su labio hizo una mueca que derivó en una sonrisa sarcástica: —Viniste a Los Ángeles para ser modelo, pero esta ciudad está llena de otras chicas que quieren lo mismo que tú, así que esto es lo que vas a hacer. Confía en mí.... es lo mejor.

La estrechó contra él mientras la miraba profundamente a los ojos. —Odias estar aquí. Odias Los Ángeles y quieres volver a cualquier pueblo pequeño del que hayas salido. Si te quedas aquí, los monstruos te usarán como yo lo hice. Vete a casa y encuentra al chico cuyo corazón rompiste cuando te fuiste a la ciudad, y pídele perdón porque nadie te querrá nunca aquí.

Le soltó el cuello mientras veía cómo se le salían las lágrimas al golpearse contra el colchón. No estaba de humor para escucharla llorar. —Tienes que irte... ahora. Le dio la espalda y cruzó la habitación para mirar por la ventana. Por lo que a él respecta, acababa de hacer su buena acción del día. De todos modos esta ciudad era un desastre.

Por el rabillo del ojo, vio a unos cuantos vampiros jГіvenes revolotear por la esquina de un edificio y entrar en un callejГіn. Se preguntГі de dГіnde habГ­an venido todas las criaturas desalmadas, parecГ­a que Los ГЃngeles estaba repleta de ellas.

Se habГ­a olvidado de la chica en su cama hasta que oyГі la puerta del ГЎtico cerrarse de golpe... sГ­, le habГ­a hecho un favor. Tuvo suerte de que la hubiera encontrado Г©l en lugar de los monstruos que se arrastraban ahora mismo por las calles de Los ГЃngeles.... y no sГіlo hablaba de lo paranormal. AbriГі las puertas del balcГіn y respirando profundamente se adentrГі en la atmГіsfera de la noche.

HabГ­a dejado atrГЎs las suaves colinas de su tranquila ciudad cuando sintiГі que Syn empezaba a revolverse dentro de su tumba. Al estar tan cerca del vampiro, durante meses habГ­a intuido que Syn despertarГ­a y no habГ­a querido quedarse para la ocasiГіn. Syn tenГ­a poca tolerancia con los desalmados y ahora mismo Damon era muy consciente de que su alma era dГ©bil. RecordГі lo mal que se veГ­a el alma de Kane en la iglesia y se preguntГі si su propia alma estaba en tan mal estado.




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